A fondo
Qué es el Nord Stream: ¿para qué sirve, dónde se encuentra y qué le ocurre?
La infraestructura era una de las principales rutas de suministro de gas ruso al mercado europeo.
Nord Stream son dos gasoductos submarinos de exportación de gas que transcurren bajo el mar Báltico desde Rusia hasta Alemania atravesando las aguas territoriales y las zonas económicas exclusivas de Finlandia, Suecia y Dinamarca.
Consta de dos gasoductos de doble tubería de 1.224 kilómetros de longitud y 1,22 metros de diámetro cada una. La capacidad total de sus cuatro ramales es de 110.000 millones de metros cúbicos de gas natural al año. La infraestructura era una de las principales rutas de suministro de gas ruso al mercado europeo.
El operador y propietario es el consorcio suizo Nord Stream AG, una empresa conjunta del gigante energético ruso Gazprom (51 %) y las compañías alemanas Wintershall Dea AG y E.On (15,5 % cada una) junto con la neerlandesa Gasunie y la francesa ENGIE (9 % cada una). El consorcio tiene su sede en Zug, Suiza.
La primera tubería del Nord Stream 1 entró en servicio en noviembre de 2011, mientras que el segundo ramal se puso en funcionamiento el 8 de octubre de 2012. El tendido de tuberías para el Nord Stream 2 comenzó en septiembre de 2018 y se completó en septiembre de 2021, pero el tránsito de gas a través de esta línea nunca se inició.
Resistencia de Occidente
Incluso en la fase de construcción, varios países obstaculizaron la creación de los gasoductos. Entre ellos estaban Polonia y los países bálticos (Letonia, Lituania y Estonia), que se oponían a aumentar la dependencia energética de la UE respecto a Rusia. Ucrania también rechazó los Nord Stream, argumentando que le harían perder ingresos potenciales obtenidos con el tránsito de gas ruso hacia Europa a través de su territorio.
La construcción del Nord Stream 2 se enfrentó a una mayor resistencia. Políticos y expertos europeos y estadounidenses justificaron su postura contraria al nuevo gasoducto argumentando que la posibilidad de suministrar gas a Europa eludiendo el territorio de Ucrania daba más poder a Moscú para interferir activamente en los asuntos del país, ya que privaría a Kiev de los pagos por el tránsito, debilitando así su economía.
Sabotaje de los gasoductos
El 26 de septiembre de 2022, los gasoductos se vieron afectados por potentes explosiones en aguas de las zonas económicas exclusivas de Suecia y Dinamarca, tras lo cual se detectaron fugas de gas en el mar. Las autoridades de varios países atribuyeron lo ocurrido a un posible acto de sabotaje.
Según el presidente ruso, Vladímir Putin, detrás de estos ataques se encontraba alguien "capaz de organizar las explosiones técnicamente y que ya recurrió a ese tipo de sabotajes, y fue pillado con las manos en la masa, pero quedó impune". Asimismo, el mandatario subrayó que el suceso fue beneficioso para EE.UU., que ahora "puede suministrar recursos energéticos a precios más altos".
Por su parte, funcionarios estadounidenses expresaron su satisfacción por la voladura de la infraestructura. "Me agrada mucho saber que el Nord Stream 2 se ha convertido [...] en un montón de chatarra en el fondo del mar", afirmó la entonces subsecretaria de Estado para Asuntos Políticos, Victoria Nuland.
¿Quién está detrás del sabotaje?
El reconocido periodista estadounidense Seymour Hersh concluyó en 2023 que la Casa Blanca estaba detrás de las explosiones. Tras una investigación, aseveró que buzos de la Armada estadounidense colocaron los explosivos en los gasoductos en junio de 2022 bajo la cobertura de los ejercicios BALTOPS 22 de la OTAN. Además, afirmó que el canciller alemán Olaf Scholz estaba al tanto de la planificación del sabotaje incluso antes del inicio del conflicto ucraniano.
Entre tanto, varios reportes de la prensa occidental responsabilizaron del atentado a grupos de sabotaje ucranianos, que habrían llegado al lugar del ataque en un yate llamado Andrómeda.
A principios de 2024, Putin, en una entrevista con el periodista estadounidense Tucker Carlson, volvió a señalar la implicación de Washington. "No voy a entrar en detalles, pero en estos casos, siempre se dice: busca al que esté interesado. Pero, en este caso, debemos buscar no solo a alguien que esté interesado, sino también a alguien que pueda hacerlo", declaró el presidente ruso.
¿Qué pasa ahora?
Uno de los ramales del Nord Stream-2 quedó intacto, pero el gasoducto nunca se puso en marcha. El director general de la empresa estatal rusa Gazprom, Alexéi Miller, destacó que no se han registrado fugas en la segunda línea del Nord Stream 2 y que el suministro por esa tubería podría comenzar inmediatamente, si recibiera la certificación correspondiente por parte de Alemania.
Putin también señaló que, si hubiese voluntad política por parte de la UE, se podría llegar a un acuerdo común para suministrar gas ruso a través de la tubería intacta.
En marzo de 2025, el ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, reveló que Moscú y Washington están abordando el tema de la reconstrucción del Nord Stream. El funcionario recalcó que la idea de restablecer el interrumpido suministro a Europa de energía rusa no es solo un interés de EE.UU. y Rusia, sino también de los países europeos. "Sería interesante que los estadounidenses recurrieran a su influencia sobre Europa y la obliguen a no rechazar el gas ruso. Pero esto ya es del ámbito surrealista", aseveró.
