'Detectar y reventar': El circuito de drones que ayuda al Ejército ruso a dictar sus reglas en el frente

Los operadores de vehículos aéreos no tripulados rusos intensifican su presión sobre las Fuerzas Armadas de Ucrania, destruyendo su logística y calcinando blindado tras blindado, así como drones de todo tipo, radares y redes de comunicaciones en la zona de la operación militar especial. Uno de los factores significativos que explica este éxito es la cooperación entre drones de reconocimiento y de ataque.

El Ministerio de Defensa de Rusia comunicó este martes que operadores de drones de la agrupación de tropas Centro rastrearon y destruyeron un vehículo de combate de infantería M2 Bradley, de fabricación estadounidense, cerca de Krasnoarmeisk (Pokrovsk, en ucraniano), en la República Popular de Donetsk. La misión fue completada con éxito debido a la aplicación del circuito de reconocimiento y de ataque, un esquema que reduce significativamente el ciclo de control de combate.

En esta operación, los militares rusos utilizaron aparatos con unas características de vuelo y rendimiento elevadas: un dron Supercam para identificar al Bradley y un dron kamikaze aéreo Mólniya-2 para destruirlo.

Expertos indican que el uso de estos vehículos aéreos no tripulados como parte del circuito de reconocimiento y de ataque permite destruir con rapidez sistemas de misiles antiaéreos, artillería, vehículos blindados y vehículos de las fuerzas ucranianas.

"La estrecha colaboración entre los operadores de los distintos tipos de drones permitió crear un circuito eficaz de reconocimiento y de ataque. Los drones de reconocimiento Supercam, que vigilan la línea del frente las 24 horas del día, detectan concentraciones de efectivos, vehículos blindados y movimientos de personal en posiciones fortificadas de las Fuerzas Armadas de Ucrania", comunicó la cartera militar rusa. "Tras recibir del equipo Supercam las coordenadas del objetivo, los operadores de los drones de ataque Mólniya-2 dirigen sus drones hacia el objetivo, destruyendo las trincheras y el equipo enemigos junto con su personal", explicó el Ministerio de Defensa.

Ciclo de control de combate acortado

El coronel retirado y experto militar Anatoliy Matviychuk, señala en conversación con RT que en la zona de la operación militar especial se intenta establecer una comunicación operativa entre los operadores de los aparatos y otros militares. De esa forma, las fuerzas rusas están creando un circuito de reconocimiento y de ataque, dentro del cual funciona un ciclo de control de combate acortado.

"El contorno de reconocimiento y ataque significa, en realidad, un espacio de información unificado. En él, el reconocimiento se lleva a cabo en línea. Las coordenadas de los objetivos se transmiten casi instantáneamente. El papel clave lo desempeñan aquí los complejos no tripulados, principalmente los de reconocimiento, que detectan al enemigo, dan la designación del objetivo y supervisan cómo se lleva a cabo el ataque de fuego. Solo así hoy en día se consiguen resultados serios en el campo de batalla", subraya Matviychuk.

Por su parte, el corresponsal militar Alexei Kozhévnikov señala a RT que los militares rusos han dominado con éxito la táctica de utilizar drones como parte de este circuito. "Cada unidad trata de establecer el funcionamiento del circuito de reconocimiento-impacto. Así es como se puede acortar significativamente el ciclo de control de combate, lo que resulta fundamental para la derrota oportuna del enemigo", asegura Kozhévnikov.

Supercam

El vehículo aéreo no tripulado de tipo avión Supercam S350 es bien conocido entre las tropas rusas. El aparato es capaz de volar durante 4,5 horas, a una velocidad máxima de 120 km/h y de cubrir una distancia de hasta 240 kilómetros. El Supercam tiene un alcance de comunicación por vídeo de 70 kilómetros y lleva una carga útil que detecta objetos en el espectro visible e infrarrojo. El productor subraya que sus características permiten utilizarlo en tareas de vigilancia y reconocimiento, protección de fronteras estatales, supervisión de instalaciones de combustible y energía, gestión de crisis y otras tareas civiles.

En el sitio web del fabricante se enumeran una serie de cualidades clave del vehículo aéreo no tripulado, como su "rápido ensamblaje", así como "los elementos modulares compuestos, las cargas útiles intercambiables y combinadas con plataformas giroestabilizadas unificadas" y "un sistema de desprendimiento de las consolas de las alas durante el aterrizaje para evitar posibles daños".

Según la corporación estatal Rostec, el uso con éxito de la Supercam S350 ayuda a detectar y a eliminar muchos tipos de vehículos extranjeros, como los Bradley, los sistemas antiaéreos Patriot, los vehículos blindados de transporte de tropas M-113, los obuses M119 y M777, los sistemas de artillería autopropulsada Paladin y CAESAR, los sistemas de lanzamisiles múltiple Vampire y HIMARS y los vehículos blindados HMMWV, entre otros blancos.

"Los drones rusos también son muy eficaces para corregir el fuego en depósitos de municiones, lugares de despliegue temporal, bastiones y puestos de mando, reconocimiento aéreo y puntos de control de vehículos aéreos no tripulados enemigos", agregan en la empresa.

SKAT

El dron SKAT 350 M es una variante de la Supercam S350 profundamente modernizada. Teniendo en cuenta la experiencia operativa práctica, los desarrolladores mejoraron las propiedades aerodinámicas del aparato y modernizaron su equipo de control en tierra. El peso máximo al despegar es de 15 kilos. Con una envergadura de 3,2 metros, puede permanecer en vuelo hasta 240 minutos, alcanzando velocidades de entre 72 y 120 km/h. El alcance del canal de vídeo varía de 70 a 100 kilómetros y el tiempo de despliegue no supera los 15 minutos.

"El vehículo aéreo no tripulado SKAT 350 M, fabricado en serie, está diseñado para la vigilancia aérea y la búsqueda de objetos en el rango óptico e infrarrojo", informan en el consorcio Kaláshnikov. "Los aparatos recibieron nuevos diseños de alas y elementos de control. Los especialistas del consorcio aumentaron su resistencia mecánica y fiabilidad operativa y automatizaron muchas funciones para facilitar la formación de los operadores y el trabajo posterior", agregan.

El SKAT 350 M utiliza una nueva carga útil para objetivos con características de rendimiento superiores. Además, el dron incorpora soluciones técnicas que mejoran el funcionamiento de las cámaras diurna y de imagen térmica, así como un moderno módulo con algoritmos actualizados que facilita el trabajo del operador en la captación de objetivos y el seguimiento sostenido de los mismos.

Merlin

Según Matviychuk, otros vehículos aéreos no tripulados también pueden formar parte de los circuitos de reconocimiento y de ataque, como el dron Merlin. El Ministerio de Defensa informa que este aparato puede realizar tareas de reconocimiento en modo automático y semiautomático durante 10 horas a una altitud de hasta 5 kilómetros, mientras que su cámara funciona tanto en el rango visible como en el infrarrojo a una distancia de hasta 30 kilómetros. Es uno de los más grandes de su clase en el Ejército ruso.

"Puede transportar diversos equipos de reconocimiento. La tarea del dron consiste en detectar y observar estructuras y objetos a cualquier hora del día, en diversas condiciones meteorológicas, incluso bajo la nieve y detrás de redes de camuflaje, así como evaluar la visibilidad de los objetos", reseña la cartera militar.

Estos aparatos están ayudando a descubrir posiciones de tiro y el movimiento de equipos, medios y fuerzas del enemigo. Además, los operadores de drones se dedican a la vigilancia por vídeo y al ajuste de los disparos de artillería.

Molniya-2

Entre los aparatos que se usan ampliamente en la operación militar especial, también destaca el Molniya-2, versión mejorada del Molniya-1, que ataca con éxito equipos militares y lugares donde se concentran las tropas de las fuerzas ucranianas. Se trata de un dron de ataque de tipo aeronáutico con una batería mejorada que le permite atacar al enemigo a una distancia de hasta 30 kilómetros.

La aeronave kamikaze se compone de espuma, plástico, madera y tubos de aluminio. Su montaje se lleva a cabo en el frente, ya que las partes llegan por separado. El Molniya-2 puede portar diferentes ojivas, como termobáricas, acumulativas o de fragmentación. Asimismo, es más asequible y fácil de manejar que el Lancet, al tiempo que puede transportar hasta seis kilogramos de explosivos, destaca la cartera militar.

"El dron Molniya-2 puede compararse con el famoso dron kamikaze Lancet", al que "no tiene nada que envidiar",  según el Ministerio de Defensa ruso. "Estos drones vuelan mucho más lejos que los FPV [de pilotaje con visión remota] convencionales y llevan una carga mucho más pesada", aclara el organismo.

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