Mientras la mayoría de las personas se inclina por jugos clásicos como el de manzana o naranja, existen bebidas menos apetecibles a primera vista que pueden aportar beneficios. Varios jugos 'raros', cuyo sabor o textura pueden espantar, están vinculados con efectos positivos para la salud por algunas investigaciones o tradición. Entre ellos destacan el jugo de remolacha en el deporte, algunas salmueras para los calambres musculares, la kombucha como bebida fermentada y la aquafaba como sustituto funcional del huevo.
Jugo de remolacha y resistencia deportiva
El jugo de remolacha (betabel), rico en nitratos inorgánicos, ha sido estudiado como ayuda ergogénica en deportes de resistencia. Ensayos clínicos indican que puede mejorar modestamente el rendimiento en esfuerzos de intensidad moderada y prolongada, al reducir el coste de oxígeno y mejorar la eficiencia muscular, por ejemplo, en ciclismo o carrera corta.
Estos efectos se atribuyen a la conversión de nitratos en óxido nítrico, que influye en la vasodilatación y el flujo sanguíneo. Sin embargo, se recomienda un consumo moderado y, en personas con problemas renales o propensas a cálculos, consultar con un profesional debido al contenido de oxalatos.
Salmuera y calambres musculares
La idea popular de que la salmuera, como la que se usa para conservar pepinillos, "cura la resaca" no está bien demostrada, pero existen estudios pequeños que muestran que, en algunos casos de calambres musculares asociados al ejercicio, una pequeña cantidad de líquido muy salado o ácido puede ayudar a acortar su duración.
La hipótesis es que la alta concentración de sal y ácido en la boca y garganta desencadena reflejos nerviosos que modifican la excitabilidad de los nervios implicados en el calambre, más que un efecto de "reposición de electrolitos" en sangre.
Kombucha: té fermentado popular
La kombucha es un té endulzado fermentado por una colonia simbiótica de bacterias y levaduras. Estudios en modelos animales e in vitro le atribuyen propiedades antioxidantes y posibles efectos metabólicos modestos, aunque los datos en humanos siguen siendo limitados y no permiten afirmar beneficios clínicos sólidos.
Los expertos señalan que, en personas sanas, su consumo moderado es generalmente seguro, pero advierten sobre preparaciones caseras mal higienizadas o excesivamente ácidas, que pueden causar molestias digestivas u otros problemas.
Aquafaba como sustituto del huevo
El líquido de cocción de los garbanzos, conocido como aquafaba, se ha consolidado en los últimos años como un ingrediente útil en repostería vegana. Estudios recientes describen que su mezcla de proteínas, carbohidratos solubles y otros compuestos le otorga notables propiedades para formar espuma, emulsionar y, en algunos casos, aportar cierta estructura a masas y postres.
Revisiones técnicas señalan que, gracias a sus proteínas de bajo peso molecular, polisacáridos y pequeñas cantidades de saponinas, la aquafaba puede generar espumas comparables a las de la clara de huevo en productos como merengues, mousses o helados bajos en grasa. Un trabajo reciente mostró que, al usar aquafaba batida como sustituto parcial de la crema en helados, fue posible reducir el contenido calórico manteniendo una textura aceptable.
Desde el punto de vista nutricional, fuentes de divulgación médica advierten que la aquafaba es pobre en proteínas, energía, vitaminas y minerales, por lo que su valor reside sobre todo en sus propiedades tecnológicas —espumar, emulsionar, espesar ligeramente— más que en un aporte nutricional relevante. Se considera una alternativa práctica al huevo o a los lácteos en recetas específicas o para personas con alergias o dietas veganas, pero no un sustituto equivalente desde el punto de vista de nutrientes.
