Colombia admite su responsabilidad en la muerte de líderes izquierdistas entre 1980 y 1990
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, ha admitido la responsabilidad del Estado en los asesinatos de miembros del movimiento izquierdista de la Unión Patriótica. Colombia "no tomó medidas suficientes para impedir y prevenir los asesinatos, los atentados y las demás violaciones", dijo el mandatario.
Durante el proceso de paz de los años 1980 entre el Gobierno de Belisario Betancur y las FARC nació la Unión Patriótica, recuerda el diario 'El Espectador'. En marzo de 1986 esta organización participó por primera vez en unas elecciones y obtuvo 14 escaños en las dos cámaras del Congreso. Sin embargo, desde el inicio de sus actividades el movimiento fue blanco de una campaña sistemática de exterminio de sus líderes y simpatizantes.
Dos candidatos presidenciales, 11 alcaldes, 8 congresistas, 13 diputados y 69 concejales estaban entre los más de 3.000 miembros asesinados de la UP. "Esa tragedia jamás debió haber ocurrido", afirmó el presidente, que calificó de "evidencia palmaria" los hechos que confirman que "esa persecución estaba en marcha".
Además, Santos celebró con palabras "la valentía y perseverancia de los miembros, militantes y sobrevivientes" de ese movimiento político, al igual que su "aporte a la democracia en un momento histórico de apuesta por la paz en el país". El mandatario prometió adoptar todas las medidas para que ninguna organización política en Colombia vuelva a enfrentar lo que sufrió la Unión Patriótica.