Moscú: "La península coreana está al borde de una guerra que provocará un colapso mundial"
Estados Unidos y Corea del Norte están cada más cerca de un conflicto armado gracias a su perseverante retórica, y prestan poca atención a las posibles consecuencias de dicho enfrentamiento, dijo la portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, María Zajárova, en una entrevista a la emisora letona Baltkom.
Es como si ambas partes olvidaran los graves riesgos que provocaría una guerra nuclear
"Nosotros (Rusia) ya hemos dicho que la situación ha llegado al límite. Pero a pesar de todo esto, solo escuchamos la misma retórica tanto por parte de Pionyang como de Washington", criticó Sajárova. Según la funcionaria, EE.UU. cuenta con todos los instrumentos para resolver las crisis internacionales por medios diplomáticos, "pero todo esto ha quedado en el olvido" y pone en riesgo la vida de miles de civiles, en caso de que estalle un conflicto armado.
Para Zajárova, una guerra no afectaría únicamente a los países implicados, sino que "ocurrirá un colapso de escala mundial". "Es como si ambas partes olvidaran los graves riesgos que provocaría una guerra nuclear o los ataques contra objetivos nucleares. La catástrofe se agravaría por el hecho de que la península coreana está rodeada por un océano, lo que haría más difícil contener cualquier posible fuga nuclear. Así que la amenaza va más allá de lo regional", aseguró la portavoz del Ministerio de Exteriores.
Una llave para salir de la crisis
Asimismo recordó que el derecho internacional ha sido algo que "tanto ha preocupado" a Washington en los últimos años, pero "paradójicamente" también es algo que ha violado constantemente, "desencadenando una guerra de sanciones" contra otros países.
"Rusia y China han presentado un plan para superar esta crisis a través de una doble congelamiento: que EE.UU. y Corea del Sur congelen sus maniobras militares, que son una provocación, y por su parte, que Corea del Norte congele sus pruebas (de misiles), que han sido condenadas por la ONU", concluyó Zajárova.
La guerra de amenazas entre Washington y Pionyang se intensificó la semana pasada, cuando el presidente estadounidense, Donald Trump, aseguró que si Corea del Norte agravaba la amenaza nuclear la respuesta de EE.UU. sería "el fuego y una furia que el mundo nunca ha visto". Ante este ultimátum, Pionyang respondió que elabora un plan para atacar con misiles la isla estadounidense de Guam, ubicada en el océano Pacífico.