Maltrato infantil, el doloroso día a día para miles de niños peruanos
Perú vive un incremento del maltrato infantil, según datos del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables peruano, que revela que entre enero y mayo de este año, en ese país andino se han registrado casi 16.000 casos de violencia contra menores, un 50% más que en el mismo período del 2017.
"Los índices de violencia son muy altos. El año pasado los Centros de Emergencia Mujer atendieron más de 30.000 casos de violencia de todo tipo contra la niñez, lo que incluye violencia física, violencia sexual, violencia psicológica", comentó a RT Matilde Cobeña, encargada de la Adjuntía para la Niñez y Adolescencia de la Defensoría del Pueblo.
Por su parte, datos recabados por la Encuesta Nacional sobre Relaciones Sociales (ENARES 2015) evidenciaron que el 74% de menores de entre 9 y 11 años fueron víctimas de violencia psicológica o física alguna vez en su vida.
"Tenemos que empezar por cambiar la mentalidad de las personas"
"Perú es uno de los países en donde todavía el maltrato es aceptado como algo positivo, tanto en el ámbito familiar y también en la escuela. Incluso en la propia comunidad. Eso quiere decir que el maltrato es visto como algo bueno para la educación de los hijos", relata por su parte Abel Daza, quien fue víctima de maltrato infantil por parte de su padre y que actualmente trabaja en una ONG por la defensa de los derechos de los niños.
La Encuesta Nacional de Hogares 2015 evidencia una reveladora realidad: el 39% de madres y el 31% de padres emplea golpes para educar, el 20% de los padres cree que esa práctica es necesaria, mientras que un 44% de niños y adolescentes considera que sus progenitores tienen derecho a golpearles.
"Tenemos que empezar por cambiar la mentalidad de todas las personas que creen que los niños no tienen derechos, para empezar a tratarlos de diferente manera, para criarlos, para educarlos con amor, para educarlos con ternura, para educarlos con respeto de sus derechos", agregó Cobeña.
Para algunos especialistas cambiar la cruda realidad del maltrato infantil solo será posible si se logra un trabajo conjunto entre las autoridades, la familia y la sociedad, que tengan siempre presente que los niños son sujetos de derecho y lo más importante: que sean los propios niños quienes dejen de creer que sus padres tienen derecho a maltratarlos.