El expresidente de Bankia Rodrigo Rato culpa al Banco de España de su salida a bolsa
Rodrigo Rato, el expresidente de la entidad financiera española Bankia, ha responsabilizado este martes al Banco de España de la fusión de siete Cajas de Ahorro que dio lugar a la entidad y de su posterior salida a bolsa en 2011. "Nuestras tripas las conocía el Banco de España perfectamente porque tenía 15 personas fijas ahí", ha explicado el expolítico ante el Tribunal que juzga el caso.
Según la declaración de Rato, que también ocupó los cargos de vicepresidente de España y ministro de Economía durante el Gobierno de José María Aznar, fueron el Banco de España y el FROB (Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria, creado tras la crisis de 2008) quienes ordenaron que la fusión con otras cajas de ahorro tuviera un determinado tamaño: "Era imposible que nosotros tomáramos una decisión que el Banco de España nos dijera que no", ha afirmado.
"Nos decían lo que teníamos que hacer. Esto está en las actas. El Banco de España nos decía 'haz esto, haz lo otro'", ha reiterado Rato para descargarse de responsabilidad en torno a las decisiones tomadas que llevaron a la nacionalización y rescate de Bankia con dinero público. El Estado tuvo que inyectar a la entidad más de 20.000 millones de euros tan solo un año después de que comenzase a cotizar en los mercados.
El juicio por la salida a bolsa de Bankia
Tras el parón navideño, este lunes se ha reanudado el juicio por la salida a bolsa de Bankia con la resolución de las cuestiones previas y la declaración en primer lugar del expresidente de la entidad, Rodrigo Rato, uno de los 34 imputados en este procedimiento judicial. Está acusado de los delitos de falsedad de cuentas y estafa.
El expolítico ha acudido a declarar desde la prisión madrileña de Soto del Real, donde se encuentra cumpliendo condena por el caso de las 'tarjetas black', también relacionado con su gestión al frente de Bankia, en el que fue condenado a cuatro años y medio de cárcel por gastar, junto a otros directivos, más de 15 millones de euros de la entidad con una tarjeta no declarada a la Hacienda Pública.