Las pseudoterapias pueden estar detrás de más de 1.000 muertes al año en España

Entre 1.210 y 1.460 serían las muertes producidas cada año en España por las pseudoterapias. Ese es el principal resultado del estudio llevado a cabo por la Asociación para Proteger al Enfermo de Terapias Pseudocientíficas (APETP).

Los autores de este informe denuncian que las autoridades competentes no realizan ningún control sobre "este grave problema de salud pública", por lo que los fallecimientos no quedan reflejados en ninguna estadística ni estudio oficial.

Se argumenta que el uso de las denominadas terapias alternativas o pseudoterapias, que carecen de aval científico, además del "evidente daño económico" al paciente que paga por remedios ineficaces, tienen un impacto en la iniciación de un tratamiento eficaz y en la tasa de supervivencia.

Este informe identifica que el daño físico —incluido el fallecimiento— se puede producir por tres factores: por un abandono de tratamiento, por un retraso en el tratamiento y la consecuente pérdida de oportunidad terapéutica, o por daños directos ocasionados al paciente por los efectos adversos de estas pseudoterapias o por su interacción con la terapia farmacológica que estén recibiendo.

Además, también identifican otros dos perjuicios: el daño económico y la creación de falsas esperanzas.

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Extrapolando casos particulares

El informe se nutre de casos particulares para "situar el problema y mostrar que no se trata de casos aislados" y cree que la repercusión en prensa tan solo refleja una pequeña parte de los afectados o muertos por pseudoterapias del total. De esta manera, interpretan que aunque solo una pequeña parte de los casos llegan a la prensa, "existe un goteo constante en los medios de comunicación por estas causas", lo que lleva a pensar a los autores que "el problema es, en realidad, mucho mayor".

Al no contar con datos oficiales, el informe extrapola casos particulares y estudios anteriores para llegar a las cifras de las muertes que tienen lugar en España debido a la utilización de estas prácticas.

Además de mencionar especialmente la homeopatía, también hace referencia a la bioneuroemoción, la biodescodificación, la dianética o la Nueva Medicina Germánica, algunas de ellas pseudoterapias de carácter sectario que alienan a los pacientes, separándolos de sus familias o amigos.

Además, se menciona un grupo "especialmente desprotegido", que es el compuesto por niños y bebés cuyos progenitores practican o son partidarios de estas pseudociencias, y alertan de que lo que sucede en España "no es una cuestión puntual o local, sino que está ocurriendo en todos los países desarrollados".