Un barco vikingo que sirvió de ataúd para un rey y una reina hace 1.000 años será excavado con urgencia para salvarlo de los hongos (VIDEO)
Arqueólogos noruegos trabajan contrarreloj para salvar de los hongos al Gjellestad, barco de roble de 20 metros de largo, que se convertirá en el primer navío vikingo en ser excavado en el país en 115 años, ha informado Sveinung Rotevatn, el ministro de Clima y Medio Ambiente, citado por el portal local NRK.
"Noruega tiene una responsabilidad muy especial para proteger nuestra herencia de la Era Vikinga", dijo Rotevatn a Live Science.
Se cree que la nave pudo haber sido el lugar de enterramiento de un poderoso rey, reina o caudillo militar.
El Gobierno ha proporcionado cerca de 1,5 millones de dólares para la excavación en la localidad de Halden, que ganó considerable atención en otoño del 2018 cuando se encontraron rastros de un barco utilizando señales electromagnéticas. El descubrimiento se realizó por casualidad, luego que el propietario del terreno solicitara el drenaje del suelo.
El barco está un metro bajo la superficie y se cree que fue enterrado entre los siglos VIII y IX, según el análisis de los anillos de los árboles.
En el 2019, los arqueólogos encontraron la quilla de la nave. La estrecha trinchera que excavaron mostró que el barco estaba muy descompuesto. "La única parte que todavía era madera sólida era la quilla," explicó el arqueólogo Mannsåker Gundersen.
Pero incluso la quilla se encuentra en mal estado: un análisis muestra que está infectado con hongos y es muy frágil. "Para rescatar la madera que quede antes de que sea demasiado tarde, y para obtener la mayor cantidad de información posible sobre el barco y la tumba, es importante excavarlo ahora", dijo Mannsåker Gundersen.
La operación para sacarlo a la superficie podría comenzar en junio, pero los arqueólogos deben esperar a que lo apruebe el Parlamento y que el Gobierno termine todos los trámites burocráticos relacionados con la pandemia de covid-19.
Los arqueólogos esperan encontrar madera preservada, "pero incluso si solo quedan pequeñas cantidades de material orgánico, la excavación proporcionará información valiosa sobre el barco y la tumba", explicó Gundersen.