Japón advierte que un terremoto previsto para las próximas décadas generará más de 200 millones de toneladas de residuos
El Ministerio de Medio Ambiente de Japón ha vuelto a realizar una serie de cálculos respecto a los posibles daños materiales que podrá provocar un terremoto en la fosa submarina de Nankai, al sur de la isla de Honshu, previsto dentro de los próximos 30 años. Según las nuevas estimaciones, el organismo anunció que la catástrofe generará cerca de 220 millones de toneladas de residuos, informan medios locales.
La cifra es 11 veces superior a la cantidad de desechos que conllevó en 2011 el Gran terremoto de Japón oriental, calificado como uno de los más potentes en los últimos siglos, que sacudió la costa noreste del país y generó un tsunami con olas de más de 15 metros. A raíz del sismo, la planta nuclear Fukushima-1 sufrió varias averías y provocó una fuga radiactiva.
Según los estudios, hay entre 70 y 80 % de probabilidades de que un terremoto de 8 o 9 puntos en la escala de Richter ocurra en los próximos 30 años en la fosa de Nankai, una de las zonas con mayor actividad sísmica del mundo.
Los residuos generados por este tipo de desastres naturales, que repetidamente intentan calcular las autoridades, normalmente incluyen los escombros y los enseres domésticos de las casas destruidas.
Cada cierto tiempo, el Gobierno nipón revisa sus estimaciones con el fin de planificar las medidas de recuperación. La escala de daños calculada en 2017 era de aproximadamente 240 millones de toneladas, aunque, tras las recientes estimaciones, se espera que la cantidad disminuya debido a los avances en la protección antisísmica de los edificios.