EE.UU. no descarta la posibilidad de desplegar tropas en la región del Sudeste Asiático para contrarrestar la potencial amenaza de China
El Departamento de Defensa estadounidense no descarta la posibilidad de desplegar tropas en la región del Sudeste Asiático para intervenir en el posible conflicto entre China y Taiwán, según declaró este jueves la secretaria del Ejército de EE.UU., Christine Wormuth, durante una audiencia en el Comité de Servicios Armados del Senado.
Respondiendo a la pregunta del senador republicano Josh Hawley sobre el papel del Ejército de EE.UU. en la disuasión de una "posible invasión china de Taiwán", Wormuth ha afirmado que las fuerzas terrestres son muy importantes para enfrentarse a China, y que pueden ser desplegadas en los países del Sudeste Asiático dispuestos a dar acceso al emplazamiento de las tropas estadounidenses en caso de un futuro conflicto.
Según la secretaria del Ejército, su país realiza ejercicios regulares con Filipinas y tiene una relación muy estrecha con Australia. "Así que puedo imaginar una situación en la que las fuerzas terrestres de [EE.UU. en la región] serían muy útiles", añadió.
Además, el general Mark Milley, presidente del Estado Mayor Conjunto, declaró este martes que EE.UU. considera que los dirigentes de China tienen planeado preparar a sus Fuerzas Armadas para "tomar" Taiwán. El secretario de Estado, Antony Blinken, también dijo recientemente que Washington apoyará a la isla "con todos los medios necesarios para defenderse de cualquier posible agresión".
- Pekín considera a Taiwán como parte irrenunciable de su territorio e insiste en que cualquier negociación con la isla que pase por encima del Gobierno central viola el principio clave de su política de una sola China
- Aunque Washington no reconoce a Taiwán —que se autogobierna con una administración propia, como país independiente—, mantiene una política de ambigüedad estratégica hacia la isla, reservándose el derecho a mantener relaciones especiales con Taipéi, que, en su opinión, toma sus propias decisiones. La mayoría de los países, incluida Rusia, reconocen a la isla como parte integral de la República Popular China