Niveles de tráfico sin precedentes en el mercado europeo de la cocaína dan lugar a una disponibilidad "históricamente alta" de droga, alerta Europol

El papel de Europa en la producción y el tráfico internacional de drogas está cambiando, con la expansión del mercado europeo de la cocaína "impulsado por unos niveles de tráfico sin precedentes que dan lugar a una disponibilidad históricamente alta", detalla un nuevo informe del Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías (EMCDDA) y la Europol, publicado este viernes.

Europa, una de las principales regiones productoras de drogas sintéticas, se está convirtiendo en un punto de tránsito para las drogas procedentes de otros países y destinadas a diversas regiones del mundo. Además, los elevados niveles de producción de cocaína en Sudamérica han provocado grandes decomisos en la Unión Europea.

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En el 2020 se incautaron cantidades récord de cocaína (214,6 toneladas), un 6% más que en el 2019, lo que refleja una elevada disponibilidad de droga. Alrededor de 3/4 de este número fueron decomisadas en países como Bélgica (70 toneladas), los Países Bajos (49 toneladas) y España (37 toneladas), mientras grandes cantidades también se incautaron en Italia, Francia, Alemania y Portugal.

Al parecer, la cocaína se ha convertido en la segunda droga más consumida en la UE, después del cannabis, con un valor de mercado al por menor estimado en 10.500 millones de euros (unos 11.080 millones de dólares) en el 2020. El aumento de la elaboración de la cocaína en Europa también indica un cambio en el papel de la región en el comercio internacional.

Además, según el informe, los grupos criminales latinoamericanos y europeos cooperan en la producción y el tráfico de cocaína. Numerosos individuos y redes delictivas suministran la droga a la UE, lo que provoca una oleada de violencia y corrupción. La competencia entre los traficantes también se ha intensificado, lo que ha dado lugar a un aumento de los enfrentamientos violentos, los homicidios y los secuestros.