Venezuela denuncia opacidad y "conducta manipuladora" de la UE en antesala de la cumbre con la Celac
El Gobierno de Venezuela denunció este martes la falta de "transparencia y la conducta manipuladora" de la Unión Europa (UE) en la preparación de la cumbre con la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), que tendrá lugar el 17 y 18 de julio en Bruselas, Bélgica.
En un comunicado, la cancillería venezolana detalló que Caracas apoya de "manera decidida" las denuncias del ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla, quien destacó el lunes que el bloque europeo "intenta imponer formatos restrictivos, divisivos, que imposibilitarían discusiones directas y transparentes", lo que pone en "serio riesgo" el éxito de la cumbre.
Respaldamos las denuncias realizadas por el Canciller de la República de Cuba @BrunoRguezP , relacionadas con la falta de transparencia y la conducta manipuladora de la Unión Europea en la preparación de la III Cumbre CELAC-UE a realizarse en Bruselas este 17 y 18 de julio. pic.twitter.com/SpqZSLoUC0
— Yvan Gil (@yvangil) July 11, 2023
La cancillería venezolana aseguró que la decisión de la UE de "imponer su propio formato" se convertiría "en un irrespeto al principal foro de diálogo y cooperación" entre todos los países de Latinoamérica y el Caribe, y "amenaza con llevar al fracaso los esfuerzos realizados para su organización".
También rechazó que la UE "minimice el papel de los Estados soberanos" de la región y lamentó "la opacidad con la que se quieren llevar a cabo una serie de eventos paralelos".
"Nutrir agendas"
Asimismo, en opinión de Caracas, las conclusiones de estos encuentros podrían "ser instrumentalizadas para nutrir agendas de grupos políticos contrarios a los objetivos" del evento.
Pese a ello, y en la misma línea que Cuba, Venezuela destacó su compromiso de "hacer presencia en la cumbre con espíritu constructivo".
La III Cumbre de jefes de Estado y de Gobierno Celac-UE será la primera reunión de alto nivel de las dos organizaciones regionales en ocho años, y tendrá lugar en medio de grandes tensiones geopolíticas globales.
De especial interés para Bruselas es el acuerdo comercial UE-Mercosur, cuyo cierre no tiene fecha a la vista, en virtud de las amenazas de la parte europea sobre sus pares suramericanos.
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