Rusia comenta la decisión de una corte de Ucrania que permite expulsar a monjes del Monasterio de las Cuevas de Kiev
El Ministerio de Asuntos Exteriores ruso calificó de "ilegalidad y arbitrariedad" la decisión de una corte de Kiev, tomada este jueves, que prohíbe a la canónica Iglesia ortodoxa ucraniana (UPTs) obstaculizar el uso de la propiedad del Monasterio de las Cuevas de Kiev, lo que en la práctica permite expulsar a los monjes del templo.
Guennadi Askaldovich, representante de la Cancillería rusa para asuntos de colaboración en el ámbito del respeto de derecho a la libertad religiosa, declaró este viernes que la noticia provocó "la indignación" de todas las personas religiosas y ortodoxas. "Se cometió otro acto de ilegalidad y arbitrariedad por parte del régimen de Kiev, que falsificó un proceso judicial y obtuvo una resolución necesaria" para sus propios intereses.
De acuerdo con sus palabras, "en las condiciones de parcialidad política, caos legal y terror moral", se plantea la cuestión de la independencia del tribunal ucraniano. Además, expresó la esperanza de que las instancias judiciales internacionales presten atención a la situación en torno a la Lavra.
La decisión de la corte se dictó este jueves, señaló el abogado del Monasterio, Nikita Chekman, que añade que los abogados de la Iglesia ortodoxa ucraniana planean apelar este veredicto.
El Monasterio de las Cuevas de Kiev, fundado en el siglo XI, es uno de los más antiguos que subsistan en el territorio postsoviético. Las tensiones en torno al histórico convento, que se agudizaron en marzo pasado, se enmarcan en una campaña de presión por parte de Ucrania contra la Iglesia ortodoxa ucraniana, lo que incluye allanamientos, toma de templos y acusaciones por supuesta actividad prorrusa.
El Gobierno ucraniano declaró que el clero podría permanecer en el monasterio únicamente si se une a la nueva Iglesia ortodoxa de Ucrania, no reconocida por el Patriarcado de Moscú pero activamente promovida por Kiev desde 2018 como una rama cismática independiente.
A mediados de julio, un tribunal de Kiev aprobó una petición del Servicio de Seguridad de Ucrania y cambió por una medida mayor la privación parcial de libertad contra el abad del Monasterio de las Cuevas, el metropolitano Pável, acusado de "incitar al odio interreligioso", "dividir a la sociedad" y "justificar" el operativo militar ruso.