'Hackers' exigen un pago millonario por los datos robados de una ciudad y así responde la alcaldía

El Ayuntamiento de Sevilla, en el sur de España, se ha visto obligado a volver a los trámites en papel y a la atención presencial por una circunstancia que no es la primera vez que ocurre: su web ha sido secuestrada y el grupo de hackers, uno de los más importantes del mundo, pide un rescate millonario.

Cuando los cibernautas intentan entrar, se topan con el siguiente mensaje: "No se puede acceder a este sitio. www.sevilla.org tardó demasiado en responder".

Según la prensa local, el propio ayuntamiento confirmó el secuestro, perpetrado el martes por el grupo, cuyo nombre no fue revelado. Hasta ahora los medios difieren en cuanto a la cantidad pedida por el rescate, de uno a cinco millones de euros. Y algunos sostienen que detrás del ataque estarían miembros del grupo Lockbit.

Fuentes del gobierno local dijeron a El País que "en ningún caso se negociará con ciberdelincuentes". El caso está siendo investigado por el Centro Criptológico Nacional (CCN-CERT) y la Policía Nacional.

"Los responsables técnicos del Ayuntamiento y personal externo especializado están trabajando de manera continua y conjunta para determinar el origen y alcance del ataque y poder establecer la normalidad lo antes posible", explicó el delegado de Transformación Digital, Juan Bueno.

'Man in the Middle'

Se trata del segundo ataque exitoso de este tipo en esta web en los últimos tres años y ha afectado a todos los servicios, entre ellos los de solicitud de cita previa, el pago de impuestos o los dispositivos de emergencias. Unos 4.400 ordenadores de la red municipal fueron apagados hasta que se resuelva el caso.

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En el ciberataque de 2021, según el Diario de Sevilla, el Ayuntamiento de la ciudad perdió un millón de euros en una estafa con el método llamado 'Man in the Middle' o 'ataque del intermediario', que consiste en interceptar las comunicaciones entre dos intermediarios para modificarlas a conveniencias de los ciberdelicuentes.

Gracias a eso, lograron suplantar la identidad de una empresa a la que se le había adjudicado el contrato de iluminación navideña y consiguieron que el consistorio les abonara a su cuenta el pago.