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Delegación china pospone su visita a Japón en medio de la polémica por el vertido de agua de Fukushima
La visita, prevista para mediados o segunda quincena de septiembre, formaba parte de un programa de intercambio entre oficiales de defensa de ambas naciones.
Altos mandos militares chinos pospusieron una visita a Japón, prevista para este mes, en medio de la disputa entre ambas naciones sobre el vertido al océano de aguas radiactivas y procesadas del complejo nuclear de Fukushima, informó Kyodo este martes al citar a personas familiarizadas con el asunto.
La visita estaba prevista para mediados o segunda quincena de septiembre y formaba parte de un programa de intercambio recíproco entre oficiales de defensa de ambas naciones. Anteriormente, el programa se suspendió en 2012 debido a disputas territoriales entre China y Japón. Se reanudó en 2018, pero volvió a interrumpirse debido a la pandemia de coronavirus.
En julio pasado, miembros de las Fuerzas de Autodefensa japonesas visitaron Pekín tras cuatro años de suspensión. Esta vez, al parecer, la parte china comunicó a uno de los organizadores, la Fundación Sasakawa para la Paz, que sus planes habían cambiado y que la visita no tendría lugar.
El aplazamiento se produce en medio de la férrea oposición de China a que Tokio vierta al océano el agua de la central nuclear de Fukushima, destrozada por un gran terremoto y un tsunami en 2011.
Las tensas relaciones bilaterales derivadas del vertido del agua de Fukushima también han afectado a las relaciones diplomáticas. La semana pasada, el primer ministro japonés, Fumio Kishida, y el primer ministro chino, Li Qiang, se abstuvieron de entablar conversaciones formales durante la cumbre de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN). Además, China rechazó una propuesta de visita de Natsuo Yamaguchi, líder del partido Komeito, conocido por sus lazos amistosos con Pekín.
- Tokio comenzó a verter al océano agua radioactiva de la central nuclear de Fukushima el 24 de agosto de 2023. Aunque el Gobierno japonés asegura que el agua residual ha sido purificada y no es peligrosa, se ha demostrado que aún contiene tritio.
- Esto ha provocado una fuerte oposición tanto en la región como en varios países vecinos.
- Pekín prohibió las importaciones de marisco japonés, una medida que Tokio ha criticado al afirmar que carece de base científica.
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