Reportan que el Consejo de Estado de Colombia frena extradición del exparamilitar Salvatore Mancuso
Los medios colombianos reportan que el Consejo de Estado de Colombia detuvo de forma provisional la extradición del exjefe paramilitar Salvatore Mancuso, preso en EE.UU., debido a que otorgó medidas cautelares a su designación como gestor de paz.
Aunque el máximo tribunal de lo contencioso administrativo no ha oficializado la información, la prensa del país suramericano afirma que la Sección Primera de ese organismo atendió una solicitud que introdujo el ciudadano Luis Carlos Domínguez, quien arguyó que ese nombramiento presidencial había causado "desconcierto y perplejidad" en el país, recoge RCN.
El pasado 14 de agosto, el presidente Gustavo Petro firmó la resolución mediante la cual designó a Mancuso como gestor de paz. En ese escrito, el Gobierno pidió a las autoridades competentes la suspensión de las medidas judiciales en su contra.
Se espera que la presidencia emita un pronunciamiento en los próximos cinco días.
Las razones en contra de su designación
En el texto presentado por Domínguez, que circula en los medios, se asevera que existe un "antagonismo" entre las leyes y "el enaltecimiento que entraña la investidura como hombre de paz y de justicia del señor Mancuso Gómez".
Asimismo, que la ocupación del cargo de gestor de paz del exjefe de las extintas Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), "resultaría desgastante política y jurídicamente para la institucionalidad, con nocivos efectos sobre la confianza del país en poder alcanzar la verdadera paz".
¿Cuál era el destino de Mancuso en Colombia?
Frente a la controversia que generó en el momento la medida concedida a Mancuso, el ministro de Justicia colombiano, Néstor Osuna, aclaró que la designación presidencial "sí pone a la persona en libertad, pero no lo libera de los compromisos judiciales".
"Él (Mancuso) tiene muchos procesos en curso en Colombia que siguen su trámite", dijo Osuna.
Por su parte, el alto comisionado para la Paz de Colombia, Danilo Rueda, precisó que a las personas que son designadas como gestores de paz no se les admite "ningún tipo de purga" de sus delitos y recordó que siempre, ante la Justicia, "los derechos de las víctimas están en el centro".