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Reino Unido acusa a China de espionaje industrial a gran escala
El servicio de inteligencia británico sostiene que Pekín busca introducirse en sectores como la inteligencia artificial y la computación cuántica.
Se estima que unos 20.000 ciudadanos británicos han sido contactados por agentes estatales chinos en la red social LinkedIn, con la esperanza de acceder a secretos industriales, según afirmó el MI5 (el servicio de inteligencia británico).
En su intervención este martes antes de una cumbre de los jefes de los servicios de inteligencia del grupo de los 'Cinco Ojos', celebrada en California, Ken McCallum, director general del MI5, sostuvo que el espionaje industrial avanza a "escala real" y que unas 10.000 empresas británicas corren el riesgo de que les roben secretos comerciales, especialmente en las áreas de inteligencia artificial, computación cuántica o biología sintética.
"Semana tras semana, nuestros equipos detectan enormes cantidades de actividad encubierta por parte de China, en particular, pero también de Rusia e Irán", dijo McCallum, y explicó que el presunto espionaje no está necesariamente dirigido a secretos gubernamentales o militares, "sino cada vez más a prometedoras empresas emergentes y compañías innovadoras".
El MI5 planea aumentar sus comunicaciones con empresas británicas para advertirles de la amenaza de China. "Si estás cerca de la vanguardia de la tecnología, puede que no te interese la geopolítica. Pero a la geopolítica le interesas tú", indicó McCallum.
"Mentalidad de la Guerra Fría"
Por su parte, un portavoz de la Embajada china en Londres desmintió las informaciones sobre espionaje y condenó "enérgicamente" las declaraciones de McCallum.
"Fortalecer los intercambios científicos y tecnológicos y la cooperación entre China y el Reino Unido es de interés común para ambas partes", indicó el vocero, agregando que el director del MI5, "al exagerar y urdir el llamado asunto de los 'espías chinos' en nombre de la seguridad nacional, no hará sino socavar la atmósfera de cooperación" entre ambos países.
Asimismo, instó al funcionario británico a que "abandone la mentalidad anticuada de la Guerra Fría" y que deje de hacer acusaciones infundadas contra China.
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