- Este miércoles, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) comenzaron el asalto al mayor hospital de Gaza, el Al Shifa, acusando a Hamás de utilizar el centro médico con fines militares. Según testigos, los israelíes afirmaron haber establecido un corredor supuestamente seguro para salir del complejo, pero poco después abrieron fuego contra los médicos que intentaban abandonarlo.
- Las autoridades palestinas denunciaron que, durante el asalto al hospital, los israelíes estaban cometiendo "crímenes de guerra", disparando contra las personas dentro del centro médico. Subrayaron que el Ejército israelí "ejecutó a muchas familias que intentaron abandonar el hospital Al Shifa, matando a más de 30 mártires".
- Posteriormente, el mismo día, al menos 50 personas murieron y decenas resultaron heridas tras un ataque aéreo israelí contra una mezquita del barrio de Al Sabra, localizado en el sur de la ciudad de Gaza. Además, al menos un niño falleció y varios resultaron heridos tras un bombardeo de las FDI contra torres de telecomunicaciones en Yan Younis, en el sur del enclave, una zona hacia la cual ha alentado Tel Aviv a los palestinos a trasladarse para su seguridad.
- Mientras tanto, el ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, declaró que los militares israelíes continuarán sus operaciones en la Franja de Gaza "hasta que se cumplan todas las misiones: destruir a Hamás y devolver a nuestros rehenes a sus familias". Por su parte, el primer ministro del país hebreo, Benjamín Netanyahu, afirmó que en el enclave no hay lugar que los israelíes no puedan alcanzar. "¿Recuerdan cuando dijeron que no invadiríamos Gaza? La invadimos. Dijeron que no llegaríamos a las afueras de la ciudad de Gaza, lo hicimos. Dijeron que no entraríamos en Al Shifa, entramos", dijo.
- En medio de estas declaraciones de las autoridades israelíes, el Consejo de Seguridad de la ONU adoptó una resolución sobre el conflicto en Gaza. El documento solicita "pausas y corredores humanitarios urgentes y prolongados en toda la Franja de Gaza durante un número suficiente de días para permitir [...] el acceso humanitario pleno, rápido, seguro y sin obstáculos". El proyecto propuesto por Malta contó con el apoyo de 12 miembros y la abstención de Estados Unidos, Rusia y el Reino Unido.
