Musk espera que los estadounidenses comprendan que Biden utiliza a los inmigrantes ilegales con fines políticos
El magnate Elon Musk expresó su esperanza de que la sociedad estadounidense comprenda que la Administración del presidente Joe Biden está tolerando la inmigración ilegal para sus propios fines políticos de cara a las elecciones presidenciales.
"Espero que el público se dé cuenta de esto", escribió el dueño de Tesla, X y SpaceX en sus redes sociales.
Así comentó una publicación en la que el 'influencer' Ian Miles Cheong se pronunció sobre una nota de la cadena Fox que da cuenta de que 7,2 millones de indocumentados ingresaron a EE.UU. durante la actual Administración. "Esto es realmente una locura y es intencionado. Biden está importando a tantos ilegales que es suficiente para reemplazar a los votantes conservadores en muchos estados indecisos", manifestó el bloguero.
En un comentario similar a principios de mes, el multimillonario acusó al presidente demócrata de beneficiarse con la inmigración irregular. "La estrategia de Biden es muy simple: 1) Obtener tantos ilegales en el país como sea posible. 2) Legalizarlos para crear una mayoría permanente: un estado de partido único", expresó en aquel momento en su cuenta de X. "Por eso están fomentando tanta inmigración ilegal. Sencillo pero eficaz", agregó.
Crisis migratoria
Los comentarios de Musk se dan en un contexto en que las autoridades de Texas se encuentran en medio de una batalla legal con la Casa Blanca para defender su política migratoria y la Ley SB4 promulgada por Greg Abbott, gobernador de ese estado, que permite a los agentes texanos detener, procesar y deportar a los migrantes ilegales.
A principios de este año, el Departamento de Justicia de EE.UU. demandó al estado para impugnar la SB4, insistiendo en que estas facultades son prerrogativas de las autoridades federales y que "Texas no puede administrar su propio sistema migratorio". A finales de enero, la Corte Suprema apoyó la retirada del alambre de púas que las autoridades de Texas habían colocado a lo largo de la orilla del río Bravo (río Grande en EE.UU.).
La posición de Texas fue apoyada por los gobernadores de 25 estados. A principios de febrero, el gobernador Greg Abbott se reunió con 13 gobernadores de estados republicanos. Según el líder estatal, Biden y su "abyecta negativa a hacer cumplir las leyes de inmigración de EE.UU." amenazan la seguridad fronteriza del país.