El Gobierno de España anuncia el fin de la Fundación Francisco Franco
Ángel Víctor Torres, ministro de Política Territorial y Memoria Democrática de España, aseguró este viernes que la Fundación Francisco Franco ya tiene los días contados: "No ilegalizamos la Fundación, lo que hacemos es extinguirla", afirmó durante una entrevista a la Cadena Ser Canarias.
"Si una fundación, un espacio, un lugar, rememora, homenajea, vanagloria a alguien que fue represor, no tiene ningún sentido dentro de la democracia", explicó Torres.
Al ser preguntado por los cambios que la Fundación introdujo en sus estatutos para intentar sortear la ley de Memoria Democrática, el ministro sostuvo que no van a ser suficientes para poder esquivar la norma.
Hoy he visitado la prisión de Tefía (Fuerteventura) donde se condenaba a personas homosexuales a trabajos forzados durante la dictaduraSerá Lugar de Memoria y el Gobierno destinará 100.000€ a los inicios del proyecto de un Centro de Memoria LGTBIQ+#MemoriaEsDemocraciapic.twitter.com/299Hky9qH6
— Ángel Víctor Torres Pérez (@avtorresp) April 12, 2024
Ya en febrero, Torres adelantaba que el Gobierno se disponía a hacer "lo que tenga que hacer" para ilegalizar esa organización, si bien no concretó fechas.
El ministro hizo estas declaraciones durante una visita a la isla canaria de Fuerteventura, donde la colonia agrícola penitenciaria de Tefía, que fue un campo de concentración durante el franquismo, se convertirá en un lugar de memoria, con el objetivo de restituir la dignidad de las personas LGTBI reprimidas durante el régimen nacionalcatólico.
La ley de Memoria Democrática, que entró en vigor el 21 de octubre de 2022, establece como causa de extinción de las fundaciones y otras organizaciones análogas el hecho de que "no persigan fines de interés general o realicen actividades contrarias al mismo".
En concreto, considera contraria a ese interés general "la apología del franquismo que ensalce el golpe de Estado y la dictadura o enaltezca a sus dirigentes", así como el menosprecio o humillación a las víctimas tanto del golpe de Estado, como de la guerra o el franquismo. Un supuesto en el que entraría de lleno la Fundación Francisco Franco, cuyo principal fin es el homenaje al dictador.