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La inquietante conclusión de los abogados del denunciante de Boeing
John Barnett fue encontrado muerto a mediados de marzo con una herida de bala en la cabeza después de no haberse presentado a declarar contra Boeing en la segunda audiencia.
Los abogados del estadounidense John Barnett, exingeniero y denunciante de Boeing, culpan de su muerte al fabricante de aviones, después de analizar su nota de suicidio y hacerse una idea del estado mental en el que se encontraba antes de quitarse la vida.
Barnett fue hallado muerto dentro de su coche a mediados de marzo con una herida de bala en la cabeza, en el estacionamiento de un hotel de la ciudad de Charleston, después de no haberse presentado en su segundo día de declaraciones contra Boeing.
En un comunicado conjunto, al que tuvo acceso Fox News, los abogados Robert Turkewitz y Brian Knowles afirman que las últimas palabras de Barnett "dejan claro que, aunque Boeing no haya apretado el gatillo, la empresa es responsable de su muerte".
"Esperamos que el legado de John sean sus valientes y denodados esfuerzos por conseguir que Boeing cambie su cultura de ocultación por otra que dé prioridad a la calidad y la seguridad", se lee en el texto.
"¡Que se joda Boeing!"
Asimismo, los letrados se refirieron al estado mental de Barnett descrito en el informe forense que se hizo público el pasado viernes, en el que se asevera que sufría de trastorno de estrés postraumático, ansiedad y ataques de pánico, al tiempo que concluye que la causa de su muerte sería "mejor considerarla suicidio", ya que "todos los hallazgos fueron consistentes con una herida de bala autoinflingida".
En la nota de suicidio de Barnett, que, según el reporte, "sugiere que estaba pasando por un periodo de grave angustia personal", se pueden leer frases como "¡Que se joda Boeing!", "ya no puedo hacer esto" y "entiérrenme boca abajo para que Boeing y sus directores mentirosos puedan besarme el culo".
El estado mental de Barnett, aseguran sus abogados, "era el resultado de las represalias y el ambiente de trabajo hostil al que fue sometido después de que denunciara que Boeing presionaba a sus trabajadores para que ignoraran los procedimientos exigidos por la ley, permitiendo que se instalaran piezas defectuosas en los aviones y desconociendo problemas que él creía que suponían una amenaza potencial para el público".
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