Este 30 de julio, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) realizaron un ataque aéreo contra la capital libanesa, Beirut. El objetivo fue el comandante de Hezbolá Fuad Shukr, también conocido como Hajj Mohsin, alto asesor del líder del grupo, Sayyed Hassan Nasrallah, quien, de acuerdo con Tel Aviv, sería responsable de "la matanza de niños en Majdal Shams". Una fuente cercana a Hezbolá comunicó que dos personas murieron como consecuencia del ataque contra Beirut.
Por su parte, el movimiento chiita libanés negó "categóricamente" su responsabilidad en esta acción, comunicando a la ONU que el mortífero incidente en Majdal Shams había sido resultado del impacto de un interceptor antimisiles israelí.
La mañana de este 31 de julio, los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI) de Irán denunciaron el asesinato de Ismail Haniya, jefe de la oficina política del líder del movimiento palestino Hamás, quien se encontraba en la capital del país persa para participar en la investidura del presidente electo de Irán, Masoud Pezeshkian, que se celebró el martes.
Hamás confirmó el fallecimiento de su líder mediante un comunicado, en el que asegura que este fue asesinado en "un traicionero ataque sionista a su residencia de Teherán". Junto con Haniya también murió uno de sus guardaespaldas.
