Israel se enfrenta a una escasez de misiles de defensa antiaérea
Israel se enfrenta a una escasez de misiles interceptores mientras intenta reforzar su sistema de defensa aérea para defenderse de posibles ataques de Irán o sus aliados, informó el Financial Times, citando a representantes de la industria, antiguos oficiales militares y analistas.
Según las fuentes, si Teherán y Hezbolá lanzan un ataque simultáneo, el país hebreo tendría que extender su escudo antimisiles sobre una zona demasiado extensa, lo que reduciría su eficacia. Mientras tanto, ya se ha utilizado un número importante de misiles interceptores al repeler el masivo ataque de misiles iraní del 1 de octubre, y diariamente se gastan más misiles para repeler los ataques de Hezbolá.
Al mismo tiempo, EE.UU. trata de ayudar a Tel Aviv a protegerse ante una posible nueva escalada en la región en medio de la creciente presión sobre el arsenal israelí, pero no podrá compensar la falta de los misiles debido a la imposibilidad de aumentar su suministro a Israel y Ucrania simultáneamente.
Israel podría agotar sus reservas
"El problema de las municiones de Israel es grave", declaró Dana Stroul, exalta funcionaria de defensa estadounidense responsable de Oriente Medio. "Si Irán responde a un ataque de Israel [...], y Hezbolá se une también, las defensas aéreas de Israel estarán al límite", dijo. "Estados Unidos no puede seguir suministrando a Ucrania y a Israel al mismo ritmo. Estamos llegando a un punto de inflexión", añadió.
Por su parte, Boaz Levy, director ejecutivo de Israel Aerospace Industries, empresa estatal que fabrica los interceptores Arrow utilizados para derribar misiles balísticos, afirmó que la compañía está haciendo turnos triples, y en algunas líneas las 24 horas del día, para mantener en funcionamiento las líneas de producción y alcanzar los volúmenes de producción requeridos. "No es ningún secreto que necesitamos reponer las reservas", manifestó.
Los oficiales militares israelíes también informaron que Hezbolá está disparando aproximadamente una décima parte de su capacidad de lanzamiento estimada antes de la guerra, limitándose a unos cientos de cohetes al día en lugar de 2.000. Al mismo tiempo, Haifa y el norte de Israel siguen siendo objetos de ataques con misiles y drones casi a diario.
Según cifras oficiales israelíes, en el último año solo desde Gaza y el Líbano se han disparado más de 20.000 cohetes y misiles. Los analistas afirman que los planificadores de defensa y los sistemas de defensa aérea impulsados por inteligencia artificial de Israel ya están teniendo que elegir qué zonas defender y cuáles no.