Archivos secretos revelan experimentos de la CIA con drogas y "control mental"
En la década de 1950 y 1960, los agentes de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de EE.UU. utilizaron drogas, hipnosis y otras técnicas controvertidas para interrogar a presuntos espías, según un memorándum publicado por el Archivo de Seguridad Nacional estadounidense, que revela la "espeluznante historia secreta" de esos programas.
Los archivos fueron divulgados este lunes en el marco del 50.º aniversario de la publicación en The New York Times de la investigación de Seymour Hersh sobre las actividades de la CIA. Según los informes, los experimentos de "control mental" se llevaron a cabo en el marco de los programas MKULTRA, BLUEBIRD y ARTICHOKE e incluían, entre otras cosas, el uso de drogas, como el alucinógeno LSD, hipnosis, aislamiento y privación sensorial (cese de la influencia externa sobre uno o más órganos sensoriales).
"Una historia marcada por la impunidad"
Muchos de esos experimentos se llevaron a cabo con ciudadanos estadounidenses, a menudo sin su conocimiento, por ejemplo, durante procedimientos médicos rutinarios en centros médicos penitenciarios, clínicas de desintoxicación y centros de detención de menores, y en muchos casos bajo la dirección de destacados expertos en ciencias del comportamiento. Algunos proyectos se llevaron a cabo en lugares clandestinos de la CIA donde trabajaban agentes federales de estupefacientes.
Aunque el entonces director de la CIA, Richard Helms, y el jefe de MKULTRA, Sidney Gottlieb, destruyeron la mayoría de los registros originales en 1973, había pruebas de que esos métodos "contribuyeron decisivamente al desarrollo de técnicas que los estadounidenses y sus aliados utilizaron en centros de detención de Vietnam, América Latina, Afganistán, Irak, Guantánamo y prisiones secretas de todo el mundo".
Un memorándum desclasificado destaca el éxito de la inducción de amnesia en "agentes rusos sospechosos de trabajar para ambos bandos". En otro documento, Gottlieb firmó una autorización para administrar grandes dosis de LSD a reos federales en Atlanta como parte de un estudio. Los experimentos con drogas y los programas de "interrogatorios especiales" dejaron traumatizadas psicológicamente a cientos de personas. Se trata de "una historia marcada por la impunidad casi total a nivel institucional e individual de innumerables abusos cometidos a lo largo de décadas", afirma la nota.