
¿Los 'sombreros de Panamá' nacieron de hecho en Panamá?
En Montecristi, Ecuador, se elaboran los sombreros más finos y costosos del mundo, una tradición que se ha transmitido a lo largo de generaciones pero que enfrenta importantes desafíos. Aunque son conocidos como 'Panamá Hats', su verdadero origen está en esta localidad de la provincia costera de Manabí, donde algunos sombreros pueden alcanzar precios de hasta 40.000 dólares en el extranjero.

En el museo local, varios artesanos nos muestran su trabajo, destacando la paciencia y las condiciones adecuadas necesarias para manejar el delicado material. Pedro Delgado, un artesano, explica la importancia de un comercio justo para beneficiar a la comunidad que produce estos sombreros, ya que el proceso requiere de largas jornadas laborales en condiciones climáticas específicas.
"Hay que trabajar unas horas, de diez a doce horas diarias, y tiene que estar el clima bajo, y porque si arde el sol, ya no se puede trabajar", explica.
Mientras un sombrero de calidad puede tardar meses en fabricarse y venderse en Ecuador por solo 100 o 200 dólares, en boutiques de lujo en Europa o Estados Unidos puede costar miles. La mayor parte de las ganancias va a intermediarios y marcas internacionales, dejando a los tejedores, quienes poseen el conocimiento ancestral y realizan el trabajo duro, con escasos ingresos que apenas cubren sus necesidades básicas.
Esta desigualdad económica no solo desanima a las nuevas generaciones a continuar con esta tradición, sino que también amenaza la supervivencia de un arte reconocido como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco.