
Revelan grandes problemas para la UE en caso de un conflicto militar sin ayuda de EE.UU.

Si el Gobierno de EE.UU. suspende el apoyo militar a los países europeos y reduce su participación en la OTAN, la Unión Europea podría afrontar grandes problemas vinculados con la infraestructura y logística, reporta Politico citando fuentes al tanto de la situación.
Ante esta posibilidad, desde hace mucho tiempo los líderes europeos vienen debatiendo una autonomía estratégica de la UE, que depende de las herramientas fundamentales de la movilidad militar del país norteamericano, como aviones, buques, satélites, sistemas de ciberdefensas e inteligencia, así como líneas de combustible y estándares de interoperabilidad que lo mantienen todo unido.

"Si EE.UU. se retira, la inteligencia en tiempo real y la vigilancia por satélite serán las primeras en sufrir las consecuencias", opina Simon Van Hoeymissen, investigador del Real Instituto Superior de Defensa de Bélgica.
Además, Europa carece de aviones de transporte pesado, buques de carga militares y vehículos especializados necesarios para transportar tanques y unidades blindadas, así como de rampas y vagones plataforma. En este contexto, Jannik Hartmann, miembro del Consejo de Relaciones Exteriores alemán, declaró que si Washington reduce su participación en la OTAN, países como Francia y Alemania se apresurarían a cubrir el déficit.
De ahí que surja una pregunta: ¿qué pasaría si EE.UU. abandonara Europa? "La incómoda realidad es que, sin el apoyo estadounidense, el traslado de tropas por Europa sería más lento, costoso y se vería obstaculizado por una serie de cuellos de botella logísticos. Es una crisis real; esto podría no solo ser ineficiente, sino también fatal", plantean.
De igual modo, la red ferroviaria de Europa no está desarrollada para movimientos militares rápidos a gran escala, mientras que los procedimientos burocráticos dificultan la movilidad de tropas. A su vez, la infraestructura europea, calificada por el excomandante del Ejército estadounidense en Europa, Ben Hodges, como "uno de los mayores desafíos" para la movilidad militar, cuenta con puentes frágiles, curvas cerradas, túneles estrechos y carteles mal ubicados.
En consecuencia, en caso de un conflicto en Europa occidental, la UE podría enfrentarse a varios desafíos, por lo que —resalta Hodges— el problema de la movilidad militar "debe resolverse, independientemente de si Estados Unidos está allí o no".