La voladura de dos puentes la noche del sábado al domingo provocó sendas catástrofes ferroviarias en las provincias rusas de Briansk y Kursk.
A las 22:50 del 31 de mayo se derrumbó la estructura de un puente de carretera en un tramo ferroviario de la provincia de Briansk, sostuvo la representante del Comité de Investigación de Rusia, Svetlana Petrenko. La caída de escombros hizo descarrilar un tren de pasajeros que en esos momentos transitaba por debajo del puente. "Hubo una voladura en el puente de la autopista en el momento del paso del tren, en el que había 388 pasajeros", comunicó el gobernador de la provincia, Alexánder Bogomaz. Al menos siete personas murieron como consecuencia del atentado, mientras que 47, entre ellas tres niños, fueron hospitalizadas.
En el distrito de Zheleznogorsk de la provincia de Kursk, cerca de las tres de la madrugada del 1 de junio "un tren cayó a una carretera desde un puente dañado", aseveró Petrenko. Como consecuencia, el maquinista y dos de sus ayudantes resultaron heridos, agregó.
El Comité de Investigación ya está trabajando en el lugar de los accidentes e investigando para establecer las circunstancias de lo ocurrido. Se han abierto causas penales sobre ambas catástrofes.