
¿Cómo la pasión por los Labubu llevó a su creador hasta el 'top 10' de los más ricos de China?

Los Labubu, muñecos coleccionables de peluche, se han convertido en un fenómeno viral en redes sociales durante los últimos meses. Su popularidad ha llevado a fans a hacer largas filas solo para comprar alguno de los más de 300 modelos disponibles, que suelen agotarse rápidamene en línea. Este éxito no solo ha conquistado el mercado, sino que ha convertido a su creador, Wang Ning, de 38 años, en la décima persona más rica de China, con una fortuna estimada en más de 22.000 millones de dólares.
Sin embargo, el camino de Wang hacia su actual fortuna no comenzó con los Labubu. Su trayectoria empresarial se remonta a noviembre de 2010, cuando a los 23 años y abrió la primera tienda de Pop Mart, un local dedicado a la venta de diversos artículos, incluyendo juguetes.

Los inicios de su emprendimiento no fueron fáciles. Para 2012, Pop Mart ya tenía presencia en internet, pero las ventas no eran buenas. La juventud y la falta de experiencia de Wang generaban desconfianza entre los inversores de riesgo, lo que se traducía en constantes rechazos. Cuando estaba a punto de darse por vencido, llamó la atención de Mai Gang, un joven interesado en potenciar las tiendas físicas de Pop Mart, cuya inversión "le salvó la vida".
Vendía una muñeca cada 20 segundos
Con una inyección inicial de 2 millones de yuanes (unos 316.000 dólares al cambio de entonces), Mai impulsó a Pop Mart y atrajo a más inversores entre 2012 y 2015. Aunque los Labubu consolidaron su fortuna, fueron las muñecas Sonny Angel —otro juguete coleccionable— las que marcaron el punto de inflexión.

Estas figuras se inspiraron en el diseño de las muñecas Kewpie y fueron creadas por la ilustradora estadounidense Rose O'Neill a principios del siglo XX. Se caracterizan por su apariencia similar a la de un querubín, con cabezas grandes y cuerpos pequeños. Wang estima que para el 2015 vendía unas 60.000 unidades al mes. Posteriormente, llegó a vender una cada 20 segundos.
Más de 50 millones de miembros registrados
A principios de 2016, Pop Mart incluyó en su catálogo un juguete propio. La figura fue registrada como propiedad intelectual con el nombre de Molly. Se trataba de un personaje con una historia detallada, que atraía aún más la atención de los coleccionistas. Con esta muñeca, Pop Mart obtuvo ganancias de 22 millones de dólares el siguiente año, y 73 millones en 2018. Ese mismo año, superó las ventas de Lego y Disney en una tienda en línea durante una festividad tradicional china, según recoge South China Morning Post.

En los siguientes años, las ventas crecieron. Ni siquiera el cierre temporal de sus tiendas durante la pandemia del covid-19 las afectó. Según Forbes, para el primer trimestre de 2020, las ganancias habían alcanzado los 125 millones de dólares. Esto gracias a las compras espontáneas en internet, que muchos utilizaron para apaciguar los malestares del confinamiento. Aunque sus juguetes no son conocidos por todos, para diciembre de 2024 Pop Mart tenía más de 50 millones de usuarios registrados.
¿Cómo saltaron a la fama los Labubu?
Los Labubu fueron creados en 2015 por el diseñador chino Kasing Lung, quien se inspiró en la mitología nórdica para crear la colección 'Los Monstruos'. Tienen unos dientes puntiagudos, sonrisas juguetonas y simpáticas orejas. Sin embargo, estas figuras se volvieron populares apenas el año pasado, cuando Lisa, integrante del grupo de K-Pop Blackpink, mostró su colección durante una entrevista, en la que también confesó que había gastado todo su dinero en ellos.

Otras celebridades como Rihanna, Dua Lipa y Emma Roberts también han hecho pública su obsesión por ellos a través de las redes sociales, haciendo que el deseo entre el público crezca y convirtiéndolos en exclusivos accesorios de moda, que a menudo van colgados en bolsos de lujo.
A pesar de la incertidumbre y perjuicios que los aranceles estadounidenses han ocasionado en los distintos mercados, especialmente el chino, Pop Mart se ha convertido en una sensación entre consumidores e inversores.
"Es raro que la propiedad intelectual de un cómic o un juguete rompa el muro cultural y sea adoptada tanto por las culturas asiáticas como por las principales estrellas del pop y del deporte occidentales", señaló Jessie Xu, analista de Deutsche Bank.

Una figura de tamaño real por 150.000 dólares
La compañía empezó a cotizar en la Bolsa de Hong Kong a fines de 2020 y desde entonces su valor ha aumentado un 250 %. Según Forbes, las acciones de Pop Mart se han triplicado este año, superando los 270 dólares por acción.
Cada vez que la tienda ha sacado un nuevo Labubu, el muñeco se ha agotado en minutos. Cada uno cuesta unos 30 dólares, aunque algunos modelos de edición limitada pueden llegar a valer más. De hecho, un muñeco Labubu de tamaño real fue subastado en junio en China por la sorprendente suma de 150.000 dólares.
Riesgos elevados a largo plazo
No obstante, algunos expertos consideran que su éxito podría ser efímero y que los nuevos inversionistas podrían enfrentar riesgos a largo plazo, dado que sus ingresos dependen de mantener el interés del público de forma constante. "Creemos que los riesgos comerciales a largo plazo siguen siendo elevados, ya que la atracción de los consumidores podría desplazarse hacia las empresas de la competencia", dijo a Forbes Jeff Zhang, analista de Morningstar, una empresa de servicios financieros.
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