El Gobierno brasileño mantendrá reuniones este 15 de julio con industriales y empresarios del agro como parte de la estrategia de la Administración del presidente Luiz Inácio Lula da Silva para hacerle frente al arancel de 50 % sobre productos de Brasil que anunció la semana previa el mandatario estadounidense, Donald Trump.
Según detalló a la prensa el vicepresidente del país suramericano, Geraldo Alckmin –quien también está a cargo de la cartera de Industria y Comercio–, el primero de estos encuentros tendrá lugar a las 10:00 (hora de Brasilia) y participarán en él representantes de sectores industriales como aviación, aluminio, acero, autopartes, muebles, máquinas, calzado y celulosa.
La segunda reunión está pautada para las 14:00 horas y están convocados empresarios de los sectores cárnicos y pesquero, así como cultivadores a gran escala de productos como fruta o miel. Alckmin adelantó que también asistirán otros ministros.
"Esto no se limitará a mañana. Esta es la primera conversación, pero continuaremos este trabajo", sostuvo.
"Completamente inadecuado"
Medios locales ya habían adelantado que las conversaciones tendrían lugar y que hacían parte de las medidas tomadas por el gabinete de Lula para analizar el impacto del arancel de Trump sobre la economía brasileña y responder en consecuencia.
El vicemandatario tachó la decisión de Trump de "inadecuada", al tiempo que cuestionó la existencia de un déficit comercial entre los dos países, como alega la Casa Blanca.
"La responsabilidad reside en comprometerse plenamente con la revisión de este asunto [el arancel de 50 % a Brasil]. En primer lugar, porque es completamente inadecuado. Brasil no tiene superávit comercial con EE.UU. Por el contrario, ocho de los diez productos que exporta con mayor frecuencia tienen arancel cero. Por eso, trabajaremos en conjunto con el sector privado", dijo al respecto el alto funcionario de Brasil.
Del mismo modo, negó que Brasilia hubiera solicitado una prórroga para evitar que el arancel entre en vigor el 1 de agosto, tal y como fue anunciado, y también desmintió cualquier petición para intentar reducir la tasa. "No tiene ningún fundamento, el Gobierno no ha solicitado ninguna prórroga del plazo", aseguró, al ser consultado por la prensa.
Conversaciones con EE.UU.
Alckmin afirmó que también habrá reuniones con compañías estadounidenses, ya que las dos economías están integradas. "Les daré un ejemplo: somos el tercer mayor comprador de carbón siderúrgico estadounidense. Fabricamos acero plano y lo vendemos a EE.UU. De hecho, fabricamos acero semiplano y lo vendemos a EE.UU., que luego fabrica el producto terminado: el motor, el automóvil", ilustró.
Adicionalmente, refirió que el 6 de marzo de 2025 se reunió por videoconferencia con el secretario de Comercio de EE.UU., Howard Lutnick, así como con el representante comercial de EE.UU., Jamieson Geer, para abrir un canal de diálogo orientado a gestionar la agenda bilateral y las políticas arancelarias del Gobierno estadounidense.
- El pasado 9 de julio, Trump anunció aranceles de 50 % para Brasil sobre la base de lo que definió como una relación comercial "muy injusta" y señalamientos hacia la Justicia brasileña por el caso que se le sigue al expresidente Jair Bolsonaro, en virtud de su aparente implicación en una trama golpista.
- Lula respondió con dureza a ambos aspectos, al referir cifras oficiales que echaron abajo el argumento de su homólogo sobre la balanza comercial entre los dos países y demandar respecto para las instituciones brasileñas. Asimismo, si bien dejó claro que le dará una oportunidad a las negociaciones, adelantó que impondrá aranceles recíprocos si ese camino falla.