Un joven brasileño se unió al Ejército de Ucrania para servir como operador de drones, pero acabó en una zona cercana al frente. Ahora está buscando la manera para salir de ese país.
Lucas Felype Vieira Bueno, de 20 años, firmó el 29 de junio un contrato de tres años con el Ministerio de Defensa ucraniano. El acuerdo estipula la imposibilidad de su anulación durante los primeros seis meses, que es la fase de entrenamiento, por lo que el joven no podría abandonar Ucrania de manera legal antes de diciembre, reporta G1.
"Llegué a Ucrania como voluntario, con la promesa de trabajar con tecnología militar, principalmente en el campo de los drones. […] Pero desde que llegué aquí, todo ha cambiado", declaró Vieira Bueno en un video que compartió el viernes en sus redes sociales. Relató que fue incorporado a infantería y enviado a la provincia de Járkov, una zona de "intensos combates".
Según le dijeron, "era un entrenamiento, pero ya no lo creo". "Me están poniendo un arma en la mano y me están llevando a una zona de guerra sin mi consentimiento. Este nunca fue el acuerdo. Me siento literalmente engañado", denunció.
En declaraciones al medio de comunicación, describió la zona a la que fue enviado como "el último paso antes del frente". "Podemos escuchar las explosiones y todo lo demás que viene de la frontera", relató, agregando que no está preparado ni física ni mentalmente para los combates.
El joven dice que se puso en contacto con la Embajada de Brasil en Ucrania, pero le dijeron que no pueden intervenir. Además, contó que durante la fase de entrenamiento recibía 400 dólares mensuales, aunque le habían asegurado que su salario podría alcanzar los 23.000 dólares, dependiendo del puesto y los incentivos.
