Rusia está haciendo todo lo posible para ponerle fin a la guerra iniciada en 2014 contra la población de Donbass, declaró el presidente ruso, Vladímir Putin. Subrayó que la propaganda en Occidente afirmó que fue Rusia quién comenzó el conflicto, pero en realidad no fue así.
"Allí [en algunos países] la propaganda, por supuesto, funciona, lavan los cerebros y dicen que nosotros hemos iniciado la guerra. Y olvidan que fueron ellos quienes la iniciaron, cuando comenzaron a utilizar tanques y aviones contra la población civil de Donbass. Entonces comenzó la guerra, y estamos haciendo todo lo posible para ponerle fin", dijo.
El mandatario ruso añadió que Moscú no considera a ningún país como "inamistoso", sino que atribuye las tensiones exclusivamente a las élites de determinadas naciones. "No tenemos países inamistosos, tenemos élites inamistosas en algunos países", explicó.
Putin ha reiterado en repetidas ocasiones que los combates en Donbass no los desencadenó Rusia y que Occidente llevaba muchos años ignorando los intereses de la gente de este territorio y los intentos de Moscú de defenderlos.
"La guerra no la empezamos nosotros, sino que en 2014, tras el golpe de Estado en Ucrania, la empezaron las autoridades ucranianas […] para suprimir la voluntad de los ciudadanos que viven en Donbass", explicó en 2022, añadiendo que con esa "forma oculta de rusofobia", a Rusia no le dejaron otra opción para resolver el problema de Donbass que mediante el operativo militar especial.