El secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, advirtió este miércoles que su país podría volver a atacar embarcaciones presuntamente empleadas para el tráfico de drogas a través del Caribe, al asegurar que los cárteles "han utilizado rutas marítimas por muchísimos años" y las labores de inteligencia e interceptación resultan insuficientes para combatirlos, por lo que impera tomar medidas más drásticas.
"El presidente [Donald Trump] ha declarado a esas organizaciones –Tren de Aragua, Cártel de los Soles y todos los demás–. Son grupos narcoterroristas designados por leyes de EE.UU., operando en aguas internacionales, con destino a llevar droga a las calles de los EE.UU. y el presidente utilizó la fuerza y el poder de EE.UU. para prevenir y proteger a los EE.UU., y explotaron un bote. Y puede pasar de nuevo, puede estar pasando en este momento, mañana o en algunas semanas", sostuvo Rubio en una conferencia de prensa desde México, tras ser recibido por la presidenta Claudia Sheinbaum.
El alto funcionario recalcó que estas organizaciones delictivas que, en su decir, transitan por aguas caribeñas con cargamentos de sustancias ilícitas, "no van a poder seguir actuando con impunidad".
"Ataque letal"
En la víspera, Trump anunció a los periodistas que lo acompañaban en el Salón Oval de la Casa Blanca que fuerzas estadounidenses habían hundido "una embarcación que transportaba drogas" que "habían salido de Venezuela". Su versión fue apoyada por Rubio, quien catalogó el evento como un "ataque letal" y agregó que el barco era operado por una "organización narcoterrorista".

Posteriormente, el mandatario publicó un mensaje en su perfil de Truth Social, en el que detalló que el ataque "cinético", que se realizó bajo sus órdenes, fue contra "narcoterroristas del Tren de Aragua", que habían sido identificados en el área de responsabilidad del Comando Sur de EE.UU.
Según el presidente estadounidense, la voladura del barco habría tenido lugar en "aguas internacionales" y se habría saldado con 11 "narcoterroristas" fallecidos. Ni él ni Rubio precisaron en qué lugar se produjo la interceptación, cómo se determinó la procedencia de la embarcación o cuál fue el procedimiento que se empleó para identificar al grupo criminal detrás del traslado.
Dudas y críticas
Trump acompañó su mensaje con un video que capta tanto el barco bombardeado como el momento del ataque. Sin embargo, la autenticidad de la pieza fue puesta en duda por el ministro de Comunicación e Información de Venezuela, Freddy Ñáñez, quien sometió el audiovisual a un análisis de verificación con la herramienta Gemini.
"Parece que Marco Rubio sigue mintiéndole a su presidente: luego de meterlo en un callejón sin salida, ahora le da como 'prueba' un video con IA (así comprobado)", escribió el titular de la cartera de Comunicación de Venezuela, luego de mostrar las inconsistencias identificadas por la plataforma de inteligencia artificial generativa.
Desde otro costado, el presidente colombiano, Gustavo Petro, cuestionó abiertamente el procedimiento estadounidense, por ser contrario a lo que suele hacerse cuando se intercepta una narcolancha y traducirse en el "asesinato" de personas pobres.
"Si esto es verdad, es un asesinato en cualquier parte del mundo. Llevamos décadas capturando civiles que transportan drogas sin matarlos. Los que transportan drogas no son los grandes narcos, sino los jóvenes muy pobres del Caribe y el Pacífico", escribió en su perfil de X, como comentario al video difundido por Trump.
- En agosto pasado, medios internacionales anunciaron un despliegue militar estadounidense en el Caribe sur para supuestamente enfrentar a los cárteles de la droga. Del mismo modo, la fiscal general de EE.UU., Pamela Bondi, duplicó la recompensa por información que condujera al arresto del presidente venezolano, Nicolás Maduro, bajo la acusación infundada de liderar un "cartel de narcotráfico".
- Caracas denuncia que las acciones hostiles de EE.UU. pretenden dar un "zarpazo terrorista militar" para deponer a Maduro, tras calificar el despliegue militar de Washington como una "amenaza" para la paz de Venezuela y la región.
- En ese contexto, Maduro llamó al alistamiento voluntario en la Milicia Bolivariana para la defensa de la soberanía del país suramericano. Hasta el momento, se han inscrito 8,2 millones de personas.
Pese al aumento de las fricciones, Maduro mantiene los canales "maltrechos" de comunicación con Washington y se mostró abierto al diálogo con Trump, siempre que no se imponga la "diplomacia de las cañoñeras" de Rubio.