El presidente de EE.UU., Donald Trump, habría decidido aportar con una histórica ayuda financiera al Gobierno de Javier Milei en Argentina con el objetivo de que este país termine su relación estratégica con China, coincidieron analistas locales.
De acuerdo con el portal TN, uno de los requisitos para concretar el auxilio que anunció este miércoles el secretario del Tesoro de EE.UU., Scott Bessent, y que incluye un 'swap' por 20.000 millones de dólares para Argentina, es que el país cancele el 'swap' que, a su vez, tiene con China, y que asciende a 18.000 millones de dólares.
El 'swap' es un mecanismo financiero entre países que permite que dos agentes (sean gobiernos, bancos o empresas) cambien divisas o dinero en determinados plazos, lo que sirve para aumentar las reservas, algo que le urge a Argentina debido a que carece de fondos para pagar vencimientos de la deuda.

De hecho, el año pasado la renovación del acuerdo con China fue fundamental para postergar la crisis que sí estalló en las últimas semanas y que ahora quedó nuevamente frenada gracias al auxilio de último momento de EE.UU.
El analista Santiago Spaltro consideró que para EE.UU. los vínculos con China ponen en riesgo la soberanía de los gobiernos que son sus aliados y por eso está en desacuerdo con el uso del yuan como moneda de intercambio comercial.
Intereses
También aseguró que, incluso antes del rescate, ya existían conversaciones entre los gabinetes de Milei y Trump para que Argentina cancelara el 'swap' con China, así ya no tendría ninguna injerencia financiera en el país sudamericano.
El economista Lionel Fernández coincidió en que, con el fin de 'swap', lo que pretende EE.UU. es que Argentina ya no dependa de China, lo que alejaría a este país de una región que es fundamental para la economía mundial debido a sus reservas de piedras raras, litio y agua dulce.
El diario Página 12, en tanto, recordó que en abril el enviado especial de EE.UU. para América Latina, Mauricio Claver Carone, ya había reconocido el interés en que Argentina y China terminen sus vínculos financieros. "Queremos que eventualmente termine la famosa línea de crédito que tiene la Argentina con China", afirmó en ese momento el funcionario, lo que desató una fuerte respuesta de Pekín.
"Aunque sirva como rescate, es un préstamo anti-China previsto desde inicios del gobierno Trump para reducir el peso del swap chino (contra desdolarización) en reservas. ¿A cambio? Ganar accesos y denegar de accesos a China (de minerales a sector nuclear). Nada gratis", señaló el analista internacional Bernabé Malacalza, quien insistió en que "China es la explicación a los movimientos de Trump".
Guerra geopolítica
El periodista Iván Schargrodsky recordó que la estación de observación del espacio profundo, construida y operada entre China y Argentina en el sur del país, es otro factor de interés para EE.UU. "Se trata de una vieja obsesión norteamericana que hasta el momento nunca fue apañada por ningún Gobierno", explicó.
"Por supuesto, nada es desinteresado. EE.UU, busca sacar a China de la región y Argentina es solo una pieza de su guerra geopolítica", afirmó, por su parte, la analista política Gabriela Pepe en un posteo en X.
"Bessent y (Peter) Lamelas (embajador de EE.UU.) un solo corazón y el mismo discurso. Fuera China de Argentina", agregó el periodista Fabian Waldman al recordar el escándalo que provocó el diplomático cuando confesó que hablaría con los gobernadores del país sudamericano para evitar que negocien con China.
En tanto, el periodista Roberto Navarro resumió el tema en clave geopolítica: "Argentina, como muchos países del mundo, tiene que tomar una decisión geopolítica frente a estas dos potencias que están enfrentándose: Estados Unidos y China".