El presidente de EE.UU., Donald Trump, ha exigido que se lleve a cabo una investigación de las fallas que se produjeron durante su visita a la sede de la ONU en Nueva York, donde intervino la jornada anterior ante la Asamblea General.
En concreto, el mandatario se refirió al incidente ocurrido en las escaleras mecánicas, que se detuvieron justo cuando él y su esposa, Melania, se disponían a subir. "Es increíble que Melania y yo no nos cayéramos de cara sobre los bordes afilados de estas escalas de acero", escribió en su cuenta de Truth Social, donde recordó que el diario británico The Times informó el domingo que el personal de la ONU había bromeado sobre la posibilidad de apagar las escaleras mecánicas cuando el presidente se subiera a ellas. "¡Los responsables deben ser detenidos!", reclamó.
Denunció, además, que el teleprónter, que debía mostrarle el texto de su discurso en la Asamblea, tampoco funcionaba. "Estaba completamente oscuro. Inmediatamente pensé: '¡Wow! Primero el incidente en las escaleras mecánicas, y ahora un teleprónter dañado. ¿Qué clase de lugar es este?'", indicó, agregando que el aparato se activó solo "unos 15 minutos" después de que iniciara su intervención.
También se registraron problemas con el sonido, apuntó Trump, que recordó que "estaba completamente apagado" en la sala durante su discurso y no se pudo escuchar nada, a menos que se usaran audífonos. "La primera persona que vi al concluir el discurso fue Melania […] le pregunté: '¿Qué tal lo hice?'. Y ella respondió: 'No pude oír ni una palabra de lo que dijiste'", escribió.
"Esto no fue una coincidencia, fue un triple sabotaje en la ONU", aseveró, señalando que envió una carta al secretario general de la ONU, António Guterres, y que ha exigido "una investigación inmediata". El presidente anunció que el Servicio Secreto "está involucrado" en la investigación de lo ocurrido.