El Gobierno argentino se sumó a la guerra contra el terrorismo lanzada por EE.UU. a través de la creación de un Centro Nacional Antiterrorismo (CNA), que estará encabezada por la Secretaría de Inteligencia de Estado (SIDE) y el Ministerio de Seguridad, reveló el diario Página 12.
Según el reporte, este fue uno de los principales compromisos que el presidente Javier Milei selló con su colega estadounidense Donald Trump el pasado martes en la Casa Blanca, pero que se desconocía por completo hasta ahora.

De esta manera, consideró, la dependencia de Argentina hacia EE.UU. no será solamente económica y financiera a través del histórico auxilio financiero prometido por Trump, sino que abordará el área de seguridad en un momento de extrema tensión en Sudamérica debido a los operativos militares de EE.UU. en el mar Caribe, cerca de las costas de Venezuela, y que ya han dejado un saldo de decenas de muertos con el pretexto del combate al "narcoterrorismo".
También explicó que, para avanzar en la "alianza incondicional" con EE.UU., como la definió el propio Milei, este viernes viajarán a Washington el titular de la SIDE, Sergio Neiffert; la secretaria de Seguridad Nacional, Alejandra Monteoliva, quienes firmarán con el Buró Federal de Investigaciones de EE.UU. (FBI, por sus siglas en inglés) "un convenio de cooperación" contra el terrorismo.
También advirtió que esta estrategia tiene graves problemas, ya que intenta darle más herramientas a un Gobierno que considera "terroristas" a las personas que simplemente protestan en las calles o a comunidades indígenas del sur del país que reclaman tierras, como los mapuches.
De hecho, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, anticipó que el objetivo es tener "un teléfono rojo" con EE.UU. para compartir información sobre posibles "ataques", aunque según el matutino, todo apunta en realidad a "reforzar la política de sumisión" hacía Trump.