La secuencia dura apenas unos segundos, pero alcanza para mostrar una crueldad sin disimulo. Orlando Gauna, de 18 años, golpea una y otra vez a un cachorro de puma hasta matarlo en una zona rural de Argentina, mientras alguien lo filma.
El hecho ocurrió en la localidad de La Playosa, provincia de Córdoba. Las imágenes circularon por redes y provocaron repudio en todo el país. La justicia actuó rápido —de acuerdo a lo informado este lunes por La Nación—, pero el resultado dejó una sensación de vacío: el agresor recibió un año de prisión en suspenso y la obligación de terminar el secundario y asistir a un curso sobre fauna silvestre.
La sentencia fue dictada el 13 de octubre por la jueza María Soledad Dottori, del Juzgado de Control de Villa María, en un juicio abreviado. La magistrada aplicó el artículo 27 bis del Código Penal, que permite reemplazar parte de la pena por medidas educativas o de concientización cuando no existen antecedentes penales.
Consecuencias leves
Durante el operativo, las autoridades incautaron el garrote utilizado y el celular con el que se registró la agresión. El cuerpo del animal fue hallado en un campo cercano. Gauna admitió los hechos y aceptó el acuerdo con el Ministerio Público Fiscal, lo que permitió una resolución rápida, aunque sin consecuencias de cumplimiento efectivo.
El episodio expone un dilema recurrente en el país: la brecha entre el impacto social que generan los casos de maltrato animal y las limitaciones de un marco legal que mantiene penas bajas desde hace siete décadas. La Ley 14.346, vigente desde 1954, prevé entre quince días y un año de arresto, con posibilidad de condicionalidad. Solo en contadas ocasiones las condenas implican prisión efectiva.
La discusión llega en un momento clave. En el Congreso argentino avanza la llamada 'Ley Conan', impulsada por el presidente Javier Milei, que propone elevar las penas a hasta cinco años de cárcel y establecer multas económicas. La iniciativa se complementa con otros proyectos que buscan reconocer a los animales como "seres sintientes" dentro del Código Civil.