La popular 'influencer' de TikTok y modelo, Dina Khalil, estuvo al borde de la ceguera permanente tras someterse a una cirugía estética para cambiar el color de sus ojos. Diez años después del procedimiento, su visión comenzó a deteriorarse progresivamente, obligándola a someterse a múltiples intervenciones para salvar su vista.
La modelo dijo en una entrevista con el medio británico Daily Mail, que a los 17 años fue persuadida por un médico en Egipto para que cambiara sus ojos naturalmente marrones a un azul brillante. El médico, ante la joven y su padre, describió la operación como "increíble" y "100 % segura", al afirmar que no tenía "riesgos" ni efectos secundarios. La joven, que nunca se sintió insegura con sus ojos naturales, aceptó la sugerencia, tras creer que el procedimiento se realizaría a través de láseres no invasivos.
Una década después de la intervención, la experiencia se convirtió en una pesadilla.
"10 años después sufrí un efecto secundario devastador. El médico me había mentido", dijo Khalil, quien a sus 27 años comenzó a sufrir serios problemas de visión que se manifestaron con enrojecimiento, irritación y visión cada vez más borrosa. Aunque inicialmente pensó que era algo temporal, la situación empeoró rápidamente hasta el punto de temer quedar ciega. Fue entonces cuando un diagnóstico médico del oftalmólogo Seth D. Potash, le confirmó que en realidad le habían implantado un iris, y no realizado un procedimiento láser como ella creía.
La joven que reside en Nueva York, intentó contactar al médico egipcio, pero este desestimó sus preocupaciones. Ella se sintió frustrada e indignada. Potash, por su parte, le informó que los implantes de iris le habían provocado el desarrollo de glaucoma, una grave enfermedad que puede causar ceguera. También los exámenes mostraron que el recuento de células en sus ojos era sumamente bajo, similar al de una persona de 60 o 70 años, lo que la colocaba ante una inminente pérdida de visión.
Ante la amenaza de pérdida de visión irreversible, Khalil viajó a Los Ángeles para ser tratada por la doctora Nicole Fram, y así inició un largo y costoso proceso para recuperar su salud ocular que incluyó cinco cirugías. Pese a que aún debe someterse a un trasplante de córnea en uno de sus ojos, la modelo se siente aliviada de haber superado lo que describió como "el momento más difícil" de su vida y "un milagro", porque sus ojos ahora regresaron a su color marrón natural e incluso uno de ellos recuperó la visión completa con un promedio 20/20.
Tras su difícil experiencia, Khalil instó a cualquier persona que considere un trasplante de iris a que "por favor, nunca lo haga" y aconsejó usar lentes de contacto de color como alternativa porque se ven "exactamente igual". "No hagas ninguna cirugía estética cuando eres tan joven. No lo necesitas. Y no te toques los ojos", expresó.