El Gobierno de Brasil se reunió este martes de emergencia en el Palacio de Planalto para tratar el megaoperativo policial desplegado en el estado de Río de Janeiro contra el Comando Vermelho, por el cual se cuentan al menos 64 muertos, informaron medios locales.
El encuentro, que duró aproximadamente una hora, fue convocado por el vicepresidente Geraldo Alckmin, quien está a cargo de la Presidencia en ausencia del mandatario Luiz Inácio Lula da Silva, quien vuela de regreso a Brasil tras su viaje a Malasia.
Escenas de guerra hoy en Río de Janeiro (Brasil) por combates urbanos entre policías y militares contra narcotraficantes de Comando Vermelho en las favelas de Alemão y Penha. El grupo criminal ha utilizado drones con explosivos en varias favelas, y el balance es de 56 supuestos… pic.twitter.com/uqTay97rM6
— Niporwifi © (@niporwifi) October 28, 2025
Se espera que Lula llegue a Brasilia a las 20:40 (hora local) y con él viaja el director general de la Policía Federal, Andrei Rodrigues.
Hasta el momento el Ejecutivo brasileño no ha ofrecido detalles sobre el encuentro, en el cual participaron ministros y representantes de la Policía Federal. Según fuentes de UOL, se han congregado en dos ocasiones, pero no anunciarán nada hasta que llegue Lula.
🚨 FAVELA MERECE RESPEITO!O Rio de Janeiro chora com mais uma operação sangrenta, violenta, bárbara, no Complexo da Penha e do Alemão, matando várias pessoas!Como mulher de favela, eu conheço essa dor: um descaso cruel do Estado, que age como se fôssemos bicho.Chega da… pic.twitter.com/5ykNWeQ3cE
— Benny Briolly (@BennyBriolly) October 28, 2025
La reunión se produjo horas después de que el gobernador de Río de Janeiro, el opositor Cláudio Castro, asegurara que el estado "está completamente solo" en la lucha contra el crimen organizado. En respuesta, tanto el Ministerio de Justicia como de Defensa afirmaron que han atendido todas sus solicitudes.
El megaoperativo en la urbe brasileña fue el más mortífero en su historia. La denominada 'Operação Contenção' ('Operación Contención') movilizó a más de 2.500 efectivos entre policías civiles y militares, que hasta ahora han detenido 81 personas. Entre los 64 fallecidos hay cuatro policías.
