El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, se reunió el martes con su homólogo chino, Wang Yi, quien arribó esta jornada a Rusia para participar en la vigésima ronda de consultas estratégicas sobre seguridad entre ambos países.
"Las reuniones de nuestros líderes, celebradas este año el 9 de mayo en Moscú para conmemorar el 80.º aniversario de la victoria sobre la Alemania nazi, y el 3 de septiembre en Pekín, para celebrar el 80.º aniversario de la victoria sobre el Japón militarista, sentaron una base sólida para el desarrollo de nuestra cooperación estratégica y nuestra asociación multifacética", declaró Lavrov.
En este contexto, el canciller ruso mencionó que el Ministerio celebró una reunión especial de la junta directiva dedicada a la implementación de los objetivos establecidos por los líderes durante ambas cumbres.
"Nuestra tarea, por supuesto, es ante todo la de garantizar una estrecha coordinación en cuestiones de política internacional, incluyendo la estabilidad estratégica, la seguridad fiable para la Federación Rusa y la República Popular China, y nuestras acciones conjuntas en las estructuras internacionales. Esto incluye, por supuesto, la ONU, el Consejo de Seguridad de la Organización de Cooperación de Shanghái, los BRICS y el Grupo de los 20", detalló Lavrov.
Tras observar que "la situación mundial está evolucionando rápidamente", Lavrov se pronunció a favor de aumentar la frecuencia de los contactos entre Pekín y Moscú. "Por lo tanto, cuanto más frecuentes sean nuestras reuniones, más eficaz será nuestra cooperación para fortalecer los lazos diplomáticos entre Rusia y China y promover los intereses nacionales de ambos países", agregó.
Asimismo, Lavrov propuso debatir todos los temas en detalle y con total confidencialidad, "como corresponde a una buena amistad", y definir medidas concretas para avanzar en la implementación de los acuerdos de los líderes de ambas naciones.
Por su parte, Wang Yi informó de los detalles de su reunión con el secretario del Consejo de Seguridad de Rusia, Serguéi Shoigú.
"Durante cinco horas, logré mantener un diálogo estratégico muy rico y profundo con el camarada Shoigú y llegamos a acuerdos sobre una amplia gama de temas", declaró.
Según Wang Yi, la decisión de permitir la entrada a Rusia sin visado a los ciudadanos chinos "es una clara manifestación de la nueva era de asociación entre China y Rusia". "Fortalecerá aún más los intercambios interpersonales e inyectará un nuevo impulso a la promoción de la cooperación en diversos ámbitos", agregó.
"La situación se vuelve cada vez menos predecible, estable y segura", continuó Wang Yi. "A pesar de ello, gracias al liderazgo estratégico del presidente [chino] Xi Jinping y del presidente [ruso] Vladímir Putin, nuestras relaciones, a pesar de todo tipo de adversidades y dificultades, muestran un alto nivel de desarrollo", agregó.
"Ambos líderes han acordado salvaguardar constante y conjuntamente los frutos de la victoria en la Segunda Guerra Mundial y el orden internacional de la posguerra, oponiéndose a cualquier intento de justificar la agresión u otras acciones regresivas. Esto muestra nuestra poderosa voz en defensa de la justicia y la equidad internacionales", continuó el canciller chino.
En la misma línea, el jefe de la diplomacia china instó a "apoyarse mutuamente" y a "cooperar con mayor determinación en la arena internacional", a fin de "contribuir a la formación de un orden mundial justo".



