El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha aseverado que las Fuerzas Armadas del país intensificarán los ataques contra los puertos ucranianos y barcos que entran allí en respuesta a los ataques del régimen de Kiev contra petroleros y barcos de carga comerciales perpetrados recientemente en el mar Negro.
Putin subrayó que Rusia sopesará medidas en contra de embarcaciones de países que ayudan a Ucrania en sus ofensivas en el mar Negro si los ataques de este tipo continúan. Asimismo, acentuó que Moscú podría privar a Ucrania de salida al mar si el régimen de Kiev sigue con su "piratería" contra barcos rusos. "Que quienes están detrás de esto piensen si vale la pena continuar con esta práctica", manifestó el mandatario ruso.
En este contexto, Putin recordó que fue Ucrania quien empezó a atacar los puertos marítimos rusos, por lo que Rusia respondió con dureza. "No iniciamos estas operaciones con los mismos ataques. Les aseguro que son mucho más eficaces y potentes. Y esto se refería, sobre todo, a los barcos y buques que transportaban a Ucrania material militar, equipamiento y municiones. Y dimos justo donde queríamos. Así lo demuestran las explosiones secundarias que observamos mediante reconocimiento aéreo", dijo.
"Pero lo que están haciendo ahora las fuerzas armadas ucranianas es piratería. ¿Qué medidas de respuesta se pueden tomar? En primer lugar, ampliaremos la gama de nuestros ataques contra puertos, instalaciones y contra los barcos que entran en los puertos ucranianos. Segundo, si esto continúa, consideraremos la posibilidad, no digo que lo vayamos a hacer, pero consideraremos la posibilidad de tomar medidas de respuesta contra los barcos de los países que ayudan a Ucrania a llevar a cabo estas operaciones de piratería", agregó.
Ataques ucranianos en el mar Negro
El pasado 28 de noviembre lanchas marítimas no tripuladas de Kiev atacaron los petroleros Kairos y Virat, que se dirigían al puerto ruso de Novorossíisk bajo bandera gambiana. Al día siguiente, el Virat fue objeto de otro ataque.
Además, en la mañana del 29 de noviembre, en el puerto marítimo de Novorossíisk, como resultado de un ataque con embarcaciones no tripuladas del mismo tipo, quedó fuera de servicio el dispositivo de amarre remoto VPU-2 del Consorcio del Oleoducto del Caspio (KTK, por sus siglas en ruso), que reúne a empresas del complejo de combustible y energía de Rusia, Kazajistán, EE.UU. y varios países de Europa occidental.
Este martes la Dirección General de Asuntos Marítimos de Turquía informó que otro barco, esta vez un buque cisterna cargado de aceite de girasol desde Rusia hacia Georgia, fue blanco de ataque en el mar Negro a poco más de 100 kilómetros de las costas turcas.
Desde la Cancillería rusa denunciaron que estos ataques fueron orquestados por los servicios especiales del régimen de Kiev, que "declararon su participación, publicando en los medios de comunicación ucranianos videos con evidencias de los actos terroristas".
"Condenamos firmemente los ataques terroristas que se han cometido y las acciones de todas las partes que contribuyeron a su planificación y ejecución", subrayó.
Por su parte, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, también condenó este lunes los ataques que la semana pasada lanzó el régimen de Kiev contra cargueros petroleros en el mar Negro.
"Los ataques a buques mercantes en nuestra zona económica exclusiva marcan una preocupante escalada", manifestó el mandatario turco. Además, rechazó estas agresiones injustificables que "amenazan la seguridad de navegación, la vida y del medioambiente".
