Durante la campaña electoral de 2016, el yerno de Donald Trump, Jared Kushner, intentó defender a su pariente de las acusaciones de antisemitismo. En un artículo relató que es judío, que sus antepasados sobrevivieron al Holocausto y que la familia de su bisabuelo escapó de un gueto y que se unieron a los partisanos en los bosques bielorrusos.
Su historia tuvo una amplia repercusión en diferentes medios que escribían sobre los "partisanos bielorrusos" Kushner, cuando en realidad eran judíos y formaban parte del destacamento partisano judío y familiar de los Belski, señala Sputnik. Operó en los bosques de Bielorrusia durante la Gran Guerra Patria y fue organizado como unidad familiar, que no solo hacía volar trenes y realizaba incursiones contra los hitlerianos, sino que, ante todo, se dedicaba a salvar a los judíos de los nazis.
El medio destaca que los parientes del yerno de Trump no participaron en las actividades de combate del destacamento —como tampoco lo hizo la aplastante mayoría de sus miembros—, sino que se dedicaban a otras tareas.
De gueto a los bosques
Antes de la ocupación de la Alemania nazi, la familia Kushner vivía en el centro de la ciudad de Novogrudok (Bielorrusia). El bisabuelo de Jared Kushner, Zeidel Kushner, trabajada como sombrerero y tenía su propio taller. En diciembre de 1941, los ocupantes nazis encerraron a todos los judíos locales en un gueto, incluida la familia Kushner, compuesta por cinco personas: el sombrerero Zeidel con su esposa y sus tres hijos.
La abuela del yerno de Trump, Rae Kushner, recordaría más tarde que ellos sabían de judíos que vivían en el bosque, pero hasta la primavera de 1943 no se planteaban seriamente la idea de irse con los partisanos.
"Sabíamos que alrededor de mil judíos habían escapado al bosque y vivían allí. Pero no podíamos imaginar cómo se podía vivir en la nieve, en el frío, con el mal tiempo. Pero en cierto momento comprendimos que eso era mejor que quedarnos aquí y recibir una bala", dijo.
Durante una masacre, los fascistas mataron a la mitad de los prisioneros judíos: 250 personas, incluida la bisabuela de Jared Kushner, Hinda Kushner. Fue precisamente su muerte la que marcó un punto de inflexión para la familia: los sobrevivientes decidieron huir a cualquier precio.
"Y empezamos a pensar cómo salir del gueto: decidimos construir un túnel bajo tierra", recordaba Rae.
Durante cuatro meses, los prisioneros cavaron el túnel y, en la noche del 26 de septiembre de 1943, lograron escapar del gueto. La mujer relató que, cuando quedaron libres, cundió el pánico y "todos corrieron en distintas direcciones". Al amanecer, los alemanes habían cercado la zona y mataron a parte de los que habían huido. Su familia vagó durante diez días, hasta que fuera salvada por hombres armados enviados por los partisanos Belski, que se enteraron de la huida de los judíos del gueto.
El destacamento 'familia' de los Belski
Los antepasados de Kushner no fueron a parar a una formación partisana soviética común, sino al destacamento familiar judío de los Belski, cuya prioridad era salvar vidas. En algún momento, en su campamento en el bosque vivían hasta 1.200 personas: la mayoría de ellas mujeres, niños y ancianos. Solo unos 150 personas formaban el grupo de combate.

Pero el destacamento también luchaba contra los fascistas: hacía volar vías férreas, organizaba emboscadas, destruyó seis trenes, un puente, fábricas y material del enemigo. La mayor parte de las personas no se dedicaba al combate, sino a garantizar la vida del campamento y la supervivencia cotidiana.
El papel de los Kushner
El destacamento de los Belski construyó en los bosques bielorrusos un campamento completo: refugios subterráneos, dos hospitales, una panadería, un molino y talleres. Y fue precisamente gracias a esta infraestructura que se consiguió salvar a más de mil personas.
La familia Kushner participó en la vida del destacamento, pero no en las operaciones de combate. Los hermanos Kushner, Zeidel y Haim —el bisabuelo y el tío bisabuelo de Jared Kushner— trabajaban en el taller de sombrerería: reparaban objetos y ayudaban a abastecer el campamento.

Según los documentos de archivo, Haim era el jefe de este taller: en los informes del trabajo realizado en abril y mayo de 1944 aparece la firma: "H. Kushner".
Además, en los informes del mando del año 1944 se han conservado agradecimientos dirigidos a los hermanos Kushner "por la puntual, precisa e ininterrumpida ejecución de las órdenes".

Emigración a EE.UU.
Aún dentro del destacamento, Rae Kushner conoció a quien sería su futuro esposo, Yózef Bérkovich. Antes de emigrar a Estados Unidos, Bérkovich tomó el apellido Kushner. Tuvieron un hijo, Charles, que se convirtió en millonario estadounidense y, más tarde, en consuegro de Donald Trump, tras la boda de su hijo Jared con Ivanka Trump.
Charles Kushner visita periódicamente Bielorrusia. La primera vez fue en 1989. Lleva a sus nietos a un museo local para mostrarles la pequeña habitación y los catres que sus antepasados compartieron con otros prisioneros del gueto de Novogrudok, así como la cuchara con la que rascaban la arcilla del túnel.




