Estados Unidos modernizará su tríada nuclear y probará armas y sistemas nucleares al igual que otros países, declaró este sábado el secretario de Guerra estadounidense, Pete Hegseth.
Durante su intervención en el Foro de Defensa Nacional, el jefe del Pentágono aseguró que el país norteamericano desarrollará medidas para la disuasión nuclear para evitar sentirse vulnerable ante otros actores internacionales. "Todo esto, por supuesto, se basa en el poder de la disuasión nuclear de nuestra nación, que es la base de la defensa de nuestro país. Nada más importa si no hacemos bien esto, y por eso lo haremos", enfatizó Hegseht, subrayando la importancia de garantizar la seguridad de Estados Unidos.
"Como ha dicho el presidente [Donald] Trump, modernizaremos la tríada nuclear de nuestra nación. Desarrollaremos opciones adicionales para respaldar la disuasión y la gestión de la escalada", aseveró.
"Nunca permitiremos que esta nación quede vulnerable al chantaje nuclear, incluso en un mundo en el que nos enfrentamos a otras dos grandes potencias con armas nucleares, y realizaremos pruebas de armas nucleares y de sistemas de lanzamiento nuclear en igualdad de condiciones con los demás", manifestó Hegseth.
Prueba de la B61-12
A mediados de noviembre, Donald Trump sostuvo que Washington llevará a cabo pruebas nucleares "bastante pronto", afirmando que su país tiene "más armas nucleares que cualquier otro", al mismo tiempo que manifestó su deseo de trabajar para lograr la desnuclearización. El anuncio llegó después de que Rusia informara sobre una serie de pruebas con sus armas innovadoras de propulsión nuclear, como Burevéstnik y Poseidón, aunque desde el Kremlin destacaron que no se trató de ensayos nucleares en absoluto.
Poco después, se informó que Estados Unidos llevó a cabo con éxito en agosto una prueba de la bomba termonuclear táctica B61-12 sin su carga explosiva. La B61-12 es la variante más moderna de la familia de bombas de gravedad nucleares B61, cuyo primer diseño entró en servicio en 1968. Esta modificación incorpora una capacidad de potencia regulable que permite ajustar su fuerza explosiva a cuatro niveles —desde 0,3 hasta 50 kilotones. En un proyecto llamado Programa de Extensión de Vida, se han actualizado sus componentes, extendiendo su vida útil en al menos 20 años.
Moscú calificó estos anuncios de "tendencia hacia la escalada de tensiones y la militarización, incluida la nuclear".


