Actualidad
La Unión Europea y Ucrania: política del palo y la zanahoria
Mientras que por un lado la Unión Europea vía Twitter congela las negociaciones sobre el acuerdo con Ucrania y amenaza con aplicar sanciones, por el otro líderes europeos subrayan que Kiev no tiene nada que temer respecto al acuerdo de asociación.
Pese a que este domingo a través de un mensaje de Twitter el comisario europeo de Política de Ampliación y Política Europea de Vecindad, Stefan Fule, anunció la suspensión de los trabajos sobre el acuerdo de asociación, los líderes europeos no dejan un tono reconciliador y positivo respecto a Kiev.
La jefa de la diplomacia de la Unión Europea, Catherine Ashton, reconoció que es posible resolver los temores e incertidumbres que tiene el Gobierno de Ucrania respecto al pacto de asociación, asegurando que el acuerdo con Kiev no afectará las relaciones entre Bruselas y Moscú.
Asimismo, el ministro de Exteriores holandés, Frans Timmermans, criticó la decisión de la Comisión Europea sobre la suspensión de las conversaciones, mostrándose convencido de la necesidad de mantener los contactos con Ucrania.
William Hague, canciller británico, señaló la importancia de que Kiev "pueda decidir sin presiones externas", advirtiendo de que si el Gobierno ucraniano no firma el tratado de asociación con la Unión, no solamente se va a ver afectado como país, sino que hará que afecte todo el continente.
No obstante, otros políticos no parecen ser tan apaciguadores. El senador estadounidense John McCain dijo que si vuelve a haber algún tipo de represión contra los manifestantes en Kiev, EE.UU. podrá aplicar sanciones contra Ucrania.
"A mí me sorprende que EE.UU. en este caso esté tan presente en los problemas internos de Ucrania", indica el experto en países de Europa Central y del Este Carlos Puente Martín, explicando que la visita del senador McCain a Ucrania está fuera de lugar y llevará solamente al empeoramiento de la situación interna del país.
El acuerdo ucraniano de asociación es solo un pretexto de Washington y Bruselas para quitarle a Rusia su influencia geopolítica en la región, afirma Héctor Arce, experto en economía.
Mientras tanto, tras 25 días de protestas y choques entre los manifestantes y la Policía en el centro de Kiev, ya en el partido gubernamental se baraja la posibilidad del cambio del 90% del gabinete ministerial, sin sustituir al primer ministro, Nikolái Azárov.
Cabe señalar que estas declaraciones se producen en vísperas de la reunión del presidente de Ucrania, Víktor Yanukóvich, con su homólogo ruso, Vladímir Putin, donde, como ya se ha anunciado, serán firmados diferentes acuerdos económicos y energéticos.
La jefa de la diplomacia de la Unión Europea, Catherine Ashton, reconoció que es posible resolver los temores e incertidumbres que tiene el Gobierno de Ucrania respecto al pacto de asociación, asegurando que el acuerdo con Kiev no afectará las relaciones entre Bruselas y Moscú.
Asimismo, el ministro de Exteriores holandés, Frans Timmermans, criticó la decisión de la Comisión Europea sobre la suspensión de las conversaciones, mostrándose convencido de la necesidad de mantener los contactos con Ucrania.
William Hague, canciller británico, señaló la importancia de que Kiev "pueda decidir sin presiones externas", advirtiendo de que si el Gobierno ucraniano no firma el tratado de asociación con la Unión, no solamente se va a ver afectado como país, sino que hará que afecte todo el continente.
No obstante, otros políticos no parecen ser tan apaciguadores. El senador estadounidense John McCain dijo que si vuelve a haber algún tipo de represión contra los manifestantes en Kiev, EE.UU. podrá aplicar sanciones contra Ucrania.
"A mí me sorprende que EE.UU. en este caso esté tan presente en los problemas internos de Ucrania", indica el experto en países de Europa Central y del Este Carlos Puente Martín, explicando que la visita del senador McCain a Ucrania está fuera de lugar y llevará solamente al empeoramiento de la situación interna del país.
El acuerdo ucraniano de asociación es solo un pretexto de Washington y Bruselas para quitarle a Rusia su influencia geopolítica en la región, afirma Héctor Arce, experto en economía.
Mientras tanto, tras 25 días de protestas y choques entre los manifestantes y la Policía en el centro de Kiev, ya en el partido gubernamental se baraja la posibilidad del cambio del 90% del gabinete ministerial, sin sustituir al primer ministro, Nikolái Azárov.
Cabe señalar que estas declaraciones se producen en vísperas de la reunión del presidente de Ucrania, Víktor Yanukóvich, con su homólogo ruso, Vladímir Putin, donde, como ya se ha anunciado, serán firmados diferentes acuerdos económicos y energéticos.
comentarios