La nueva Guardia ucraniana ya maniobra: ¿Saca músculo el "brazo neofascista"?
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La Guardia Nacional de Ucrania, una formación militar 'resucitada' esta semana por el Parlamento del país, ya ha empezado a realizar ejercicios de combate. Según analistas, Kiev intenta legalizar a los combatientes radicales del Maidán.
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Los primeros voluntarios alistados en la recién creada Guardia Nacional de Ucrania han empezado a realizar ejercicios de campo a fin de prepararse en la interacción y comportamiento de combate. En los primeros entrenamientos participan unos 450 milicianos de entre 18 y 50 años, la mayoría de ellos pertenecientes a las así llamadas fuerzas de autodefensa del Maidán.
Se trata prácticamente de legalizar un brazo neonazi y neofascista
A diferencia del Ejército u otras fuerzas de seguridad, la entidad tendrá una clara ideología ultranacionalista integrada por activistas del Maidán, los mismos que se manifestaron en la capital con retratos de ideólogos y milicianos del Ejército Insurgente de Ucrania, como Stepán Bandera y Román Shujiévich. Cabe recordar que durante la Segunda Guerra Mundial estos dos líderes nacionalistas ucranianos colaboraron con los nazis. Según varios centros israelíes, ambos eran responsables de asesinatos masivos de judíos y de la población civil en los territorios ocupados.
De acuerdo con el historiador y analista Vladímir Skachko, citado por la agencia RIA-Novosti, una de las razones por las que las autoridades autoproclamadas de Kiev vuelven a recurrir a esta formación militar, que existió entre 1991 y 2000, es para "crear un órgano legal y obediente a fin de atemorizar a todos los que no estén de acuerdo [con el nuevo poder]".
El analista considera que los nuevos gobernantes ucranianos intentarán "reprimir las manifestaciones en el sureste de Ucrania". "Es decir, se trata prácticamente de legalizar un brazo neonazi y neofascista", concluye.
Los ejercicios tienen lugar en una base de las tropas del Ministerio del Interior de Ucrania en las afueras de Kiev y se estima que duren aproximadamente dos semanas. Las autoridades estiman que a las filas de la nueva entidad armada podrían unirse hasta unos 60.000 combatientes.
