El ministro de Exteriores serbio: 'La situación en el norte de Kosovo es como un polvorín'
"La situación en el norte de Kosovo es como un polvorín y la comunidad mundial debe actuar lo más rápido posible para garantizar el freno de la violencia", ha declarado recientemente el ministro de Exteriores serbio, Vuk Jeremic, tras celebrarse una sesión extraordinaria del Consejo de Seguridad de la ONU, convocada para discutir los recientes enfrentamientos en la zona.
La violencia en la región norteña de la autoproclamada República de Kosovo se desató la noche de este martes, cuando policías kosovares trataron de apoderarse de varios puntos de control, situados en la frontera con Serbia. Dos días después uno de esos puestos fue asaltado por un grupo de individuos enmascarados. Tras el incidente el gobierno serbio declaró que los kosovares pretendían integrar un territorio, cuya población es mayoritariamente serbia, a su república "no reconocida".
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, a su vez, expresó su preocupación ante los violentos incidentes registrados esta semana en la zona fronteriza entre Serbia y Kosovo, y pidió a las partes que evitaran "cualquier acción que pueda exacerbar la situación".
Mientras tanto, el Consejo de la OTAN ya ha reprobado el conflicto. Durante la última reunión se ha anotado que "el diálogo es la única salida para esta crisis". Al mismo tiempo, la Alianza está desplazando en la frontera entre Serbia y en la región serbia de Kosovo a sus pacificadores después de los recientes enfrentamientos.
De acuerdo con el analista político Alexandar Pávich, los ciudadanos de la zona en disputa intentan cambiar la realidad creada tras la aprobación de la Resolución 1244 por el Consejo de Seguridad de la ONU.
“Los serbios que viven en la región de Kosovo se consideran a sí mismos como parte de Serbia. Los países de Occidente que reconocen la República de Kosovo les tratan como una minoría étnica, y otros estados que no reconocen a Kosovo consideran que estos serbios deben gozar de los mismos derechos como el resto de los ciudadanos del país. Tenemos que recordar que la resolución para este conflicto la tiene la OTAN, sus militares controlan toda la región de Kosovo, por eso depende de su actitud si van a tolerar los enfrentamientos en su territorio o no”, destacó el analista.
En 2008 Kosovo proclamó unilateralmente su independencia de Serbia, la cual no fue reconocida por más de la mitad de los miembros de la ONU, entre ellos Moscú, Madrid, Pekín y Belgrado.