El Departamento de Estado apunta al enemigo cibernético

Estados Unidos se reserva el derecho a usar todos los medios que se encuentren en el arsenal del país, inclusive los bélicos, para repeler los ataques en el ciberespacio. Así lo señaló el coordinador de asuntos cibernéticos del Departamento de Estado, Christopher Painter, en una rueda de prensa.

Uno de los problemas en este campo, según el diplomático, es que siempre es muy difícil determinar quién está detrás de una u otra amenaza digital. Por ello el Departamento de Estado está dispuesto a colaborar de manera constructiva con otros estados, incluso con los que mantienen discrepancias con Washington. Por otra parte, el funcionario no mencionó ningún país en particular de dónde podría emanar el mayor peligro para las redes cibernéticas estadounidenses.

Painter precisó que EE. UU. acudiría a la fuerza solo como último remedio, cuando sean agotados los instrumentos diplomáticos y económicos. Este comentario fue vinculado con la promulgación, en julio pasado, de una nueva estrategia del Pentágono para operar en el espacio virtual. De conformidad con ese documento, un ataque digital por parte de un estado foráneo podría ser considerado como un acto de guerra, lo que permitiría dar respuesta mediante el uso de armamento convencional.