Inventos de hoy para el futuro que viene

El plástico sangrante que se autoregenera

Especialistas de la Universidad de Mississippi del Sur (EE. UU.) han creado un plástico capaz de 'autosanarse'. También es ‘sangrante’, es decir, que en caso de sufrir un daño, en la superficie del polímero innovador aparece una línea roja, parecida a una herida que sangra. Si cambia la temperatura o la acidez, o se expone la zona dañada a luces intensas, se puede hacer que el material genere macromoléculas y se renueve.
Los creadores subrayan que su producto facilitará mucho los trabajos de reparación en cualquier tipo de objetos, pues queda claramente fijado el lugar de ruptura y tampoco se requiere mucho tiempo y esfuerzo para que se regenere. Los diseñadores proponen usar este material en los parachoques, aviones y en armas de fuego.

 

El electroautonomógrafo

La Organización Neerlandesa de Inventores premió en abril al especialista ruso Eduard Lerner por dos inventos que -según afirman- marcan "una nueva época en la medicina". 

El primer dispositivo innovador es el 'electroautonomógrafo', un aparato concebido para hacer diagnósticos a partir de los impulsos que recibe del sistema nervioso vegetativo, y que permite detectar enfermedades en una fase temprana, cuando otros métodos de diagnóstico habituales no son capaces de determinar el problema.
Otro mecanismo consiste en un dispositivo nasal capaz de suministrar medicamentos directamente al cerebro humano, sin afectar a otros órganos. De esa forma se reduce la dosis de sustancia medicinal en sangre y minimiza sus efectos secundarios nocivos en todo el organismo. Aumenta igualmente la eficacia en el tratamiento de enfermedades como el Alzheimer, el Parkinson, las hemorragias cerebral o las adicciones al alcohol, a las drogas o al juego, entre otras.

 

El desinfectante universal

Especialistas de la Universidad Tecnológica de Nanyang (Singapur) han creado un recubrimiento a base de polímeros que elimina el 99% de las bacterias y hongos conocidos que se transmiten por contacto. Otro aspecto innovador de esta sustancia es que mata los microorganismos sin necesidad de antibióticos, ante los que las bacterias pueden desarrollar resistencia.
Los creadores de esta cobertura creen que podría ayudar a tratar enfermedades bacteriológicas, y sostienen que el abanico de sus posibles usos es muy amplio, desde implantes quirúrgicos hasta instrumentos médicos o utensilios de cocina.

Silenciador de charlatanes

Seguro que en más de una ocasión habría dado cualquier cosa por hacer callar a un charlatán (o a varios). Científicos japoneses dicen haber encontrado la solución para estas emboscadas. Su Speech Jammer, el silenciador del habla (o bloqueador del discurso), causa en los humanos el mismo efecto que alcohol. Primero les hacen confundir las palabras, luego trabarse y, por último, callarse.
Se trata de un aparato provisto con un micrófono sensible y dinámico que transmite las ondas sonoras en una determinada dirección. Se aprieta un botón y la persona que habla oye sus propias palabras 0,2 segundos después de haberlas pronunciado. Este retraso rompe la retroalimentación normal entre el cerebro y los órganos articulatorios. El alcance del dispositivo es de hasta 34 metros. Sus diseñadores proponen usarlo para mantener silencio en bibliotecas, salas universitarias y oficinas.

Un vestido que 'desnuda' los sentimientos

No es un secreto que la lógica masculina y femenina son universos paralelos que no se cruzan. ¿Cuántas parejas acaban rompiéndose porque uno de sus integrantes no pudo identificar bien las emociones de su pareja? El diseñador holandés Daan Roosegaarde ha concebido un método para que los hombres puedan descifrar bien el enigma femenino.
Se trata de un vestido transparente que no permite a su portadora disimular sus emociones. La combinación de cuero con láminas sensibles a la electricidad delata si la dama se siente excitada o avergonzada, cambiando su opacidad según el ritmo de pulsaciones.