La sonda Voyager 1 amplía las fronteras del Sistema Solar
Se trata de un paso crucial del viaje de la sonda Voyager 1, lanzada el 5 de septiembre de 1977 para localizar y estudiar los límites del Sistema Solar, incluido el Cinturón de Kuiper. El aparato de la NASA recorrió más de 18.000 millones de kilómetros y se apresta a franquear la frontera del Sistema Solar, más allá de la comprensión científica del Universo.
La sonda aún busca salir del Sistema Solar
Varios equipos científicos analizan los datos transmitidos por la sonda que aportan informaciones inéditas sobre los confines de nuestro Sistema Solar, como explica un artículo publicado en la revista británica ‘Nature’. Según ellos, la sonda está llegando a los confines del nuestro sistema, pero puede que no esté tan cerca de la frontera del Sistema Solar como se pensaba. 35 años después de su lanzamiento desde la base de Cabo Cañaveral (Florida, EE.UU.), la Voyager 1 se adentra en un mundo hasta ahora inexplorado y amplía los límites de la comprensión del Sistema Solar.
“En la región de transición”
Robert Decker, de la Universidad Johns Hopkins de Baltimore (EE.UU.), considera que la Voyager 1 entró, desde marzo del 2010, en lo que los astrofísicos llaman una “región de transición” en la frontera con el espacio interestelar, conocido como la heliopausa. Según Decker, la sonda está ahora en la heliofunda –la región anterior a la heliopausa– donde el viento solar disminuye y se empiezan a manifestar los efectos del medio interestelar. En esta zona de transición es en la que se supone que el plasma solar se desvía de su trayectoria radial a otra meridional.
Según nuevos datos, al contrario de lo que se pensaba, la sonda no está a punto de cruzar la frontera del Sistema Solar. Decker indicó que nuestro conocimiento de los límites del Sistema Solar debería ser reconsiderado, y apunta también a que quizá sea necesaria una nueva formulación teórica de la interacción del viento solar con el medio interestelar.
Historia espacial de 35 años
La Voyager 1, así como la sonda Voyager 2, que fue lanzada con un mes de intervalo y en otra trayectoria, tenían como objetivo el estudio de los planetas más alejados del Sistema Solar: Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno y podría seguir transmitiendo información hasta el año 2025.
A bordo de este artefacto de 722 kilogramos hay música, audios explicativos y fotos de la Tierra y del ser humano. También cuenta con un mensaje de la humanidad, así como su ubicación en el Universo, grabado en un disco de oro, que incluye saludos para los extraterrestres en 55 idiomas, entre ellos ruso y español.