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El valor de la basura
¿Son conscientes los habitantes de Ciudad de México de cuántas toneladas de residuos genera a diario esta gigantesca urbe? Hay gestos cotidianos aparentemente insignificantes, pero que afectan a toda la sociedad. Desde el instante en que dejamos nuestra bolsa de basura en un contenedor, esta emprende un viaje hasta su lugar de depósito final, donde si no se trata como es debido, perjudica gravemente al medioambiente y a la salud de la población.
En Ciudad de México se generan diariamente más de 13.000 toneladas de basura. Sin embargo, existen acciones inadvertidas que ocurren durante la ruta que siguen esos desechos sólidos hasta su destino final, que generan un impacto negativo en la salud de la población y en el medioambiente.
RT hizo un seguimiento del camino que siguen los desperdicios en la capital mexicana, más allá de los lugares donde se producen. Una parte de ellos son recolectados y traslados a plantas de tratamiento; otra termina en la vía pública, en botaderos improvisados o en vertederos a cielo abierto en zonas residenciales, lo que causa enfermedades a los habitantes cercanos.
En el relleno sanitario Bicentenario, ubicado en la colonia Los Ailes, en Cuautitlán Izcalli (Estado de México) opera de manera privada la empresa Tersa del Golfo. Aunque el ingreso está prohibido, a ese lugar llegan montañas de basura las 24 horas del día. Allí es trasladado 25 % de los desechos de Ciudad de México.
En esa colonia habitan 2.300 personas que están expuestas constantemente a los daños para la salud que ocasionan las irregularidades en el procesamiento de los desperdicios y en el manejo del detritus, lo que causa contaminación de los suelos, el subsuelo y las aguas.
Tan sólo en la Ciudad de México y el Estado de México se produce entre 25 y 30 % de los residuos sólidos urbanos de todo el país, que genera más de 120.000 toneladas diarias de basura.
El ciclo de la basura
La basura debería cumplir un ciclo que comienza con la generación y sigue con la separación, recolección, transferencia y disposición final. Sin embargo, en la mayoría de las ocasiones, se convierte en un círculo vicioso que comienza en los hogares.
El manejo de los residuos sólidos que se generan en las viviendas está íntimamente relacionado con la recolección de la basura. Para recoger los desperdicios se destinan camiones compactadores que recorren superficies y perímetros específicos. En teoría, las personas deberían previamente haber separado sus desechos en orgánicos e inorgánicos, sin embargo, esto no siempre ocurre, lo que le agrega complejidad a la labor.
Según la investigadora Elizabeth Vega, habría que hacer una distinción entre basura y residuo, puesto que lo segundo podría tener algún valor económico o ser reutilizado. En su opinión, los desechos sólidos tendrían que ser una preocupación de salud pública, medio ambiente y economía circular.
Por su parte, el consultor sanitario Jorge Sánchez, quien durante varios años se ha involucrado en la crisis de la basura, asevera que "el tema de los residuos sólidos no solamente es ambiental, sino que es un problema social, económico, político, de tecnologías, de instituciones".
Frente al problema los desperdicios, surge la pregunta: ¿Qué hacer con las montañas de basura que se acumulan todos los días? Para tratar de buscar una solución, el Gobierno de la Ciudad de México construyó dos nuevas plantas de selección y transferencia de los residuos para evitar que terminen en sitios de disposición final.
A final de cuentas, sea en el hogar, en los camiones recolectores, en las plantas de transferencia, en los sitios de disposición final o en lugares no controlados, la relación con la basura se halla en un punto de inflexión: mantener el rumbo o dar un viraje total.
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